Los pícnics huelen muy mal y ponen cantidades pésimas, en los almuerzos no hay mucha variedad, las bolsas resisten muy poco. Por culpa de un problema en la llave digital no pudimos entrar en nuestra habitación y nos cambiaron a otro piso, al día siguiente nos dijeron que teníamos que volver a la habitación que daba problemas y solo nos quedaban 2 días.