Llegamos el 12 de febrero a Casa Cipriani por la noche. Muy cansados de un vuelo eterno desde Tokio con mis tres hijos menores. Realmente creímos que íbamos a pasarla muy mal porque nos asignaron. Dos habitaciones súper pequeñas y no estaban en buenas condiciones. Mi hijo menos no tenía donde dormir ya que faltaba una cama. Además nos dijeron que en el restaurante no pidamos cenar porque no aceptan menores de 21 lunes o de las 5pm. Gracias al cielo conocimos a JAZMIN F, la manager. Fue nuestra salvación. Nuestras vacaciones cambiaron de ser horribles a ser hermosas. Nuestros dos últimos días en New York fueron espectaculares gracias. Jazmine. Sin ella hubiera sido imposible!! Cuando hablamos con ella y vio lo desconformes y tristes que estábamos, se ocupó de hacer si u upgrade sin cargo a una habitación con dos cuarto, un living, dos baños y una terraza con vista increíbles Además nos dejaron de regalo vino, galletitas dulces y fruta riquísima que disfrutamos al volver de la cena. Además, logró acomodarnos en un salón especial para familias. Con un mozo para nosotros y disfrutamos de una deliciosa cena de Cipriani. Pasta de la mejor con riquísimo helado de pistachio y torta de merengue. Por último, como nuestro vuelo salía a las 11 de la noche del 14 de febrero, nos otorgó un late check out. Nos mudamos a una habitación donde pudimos dejar nuestro equipaje y bañarnos tranquilos antes de salir al aeropuerto. Todo eso hubiera sido imposible sin al ayuda de JASMIN F. la manager de Casa Cipriani. Graicas gracias gracias! ❤️
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