Es un complejo tranquilo por la zona en la que está ubicado. Las piscinas están bien. El apartamento en el que estuvimos, está bien pero se nota que el mobiliario y el gres son de finales de los 90 o primeros de los 2000. Tienen ya su batalla y deberían plante**** seriamente una reforma. El acceso al párking subterráneo desde la calle, algo mal indicado y poco idóneo para el tamaño de los coches actuales. Dentro del párking, no parece ser un párking. Más bien da la sensación de que las plazas son trasteros reacondicionados a plazas de párking. Tampoco es demasiado ancho, lo que en algunas ocasiones dificulta las maniobras con el coche en su interior. El desayuno es buffet libre, pero bastante pobre puesto que la bollería, los fiambres y demás son de poca calidad. Los dueños de todo esto parece que son un matrimonio de británicos que ninguno de ellos habla ni papa de español, pues la mujer es la que se encarga del servicio de desayuno. El resto del personal, recepción, limpiadoras y servicio son españoles. La limpieza es correcta y en las habitaciones no hemos visto nada negativo que nos llamara la atención. Es una opción asequible por la zona.
不錯
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