Un hotel increíble. A la bienvenida nos invitaron a una bebida. Localización inmejorable, al lado de la Plaza de San Marcos y muy cerca de otros lugares de interés como el Puente de la Academia, lo que nos permitió regresar al hotel a descasar durante el día. El personal fue otra de las cosas que más nos gustó, fueron muy amables y simpáticos, superatentos y cercanos ante cualquier pregunta o petición. Entienden y hablan el Español perfectamente. La habitación muy cómoda, con todo lo necesario. La cocina todo un puntazo. El desayuno rico, y puedes elegir más de un plato por persona, te lo llevan a la habitación en la hora indicada y todo caliente, el café muy rico y caliente. Un día necesitábamos desayunar antes de los horarios establecidos y nos trajeron el desayuno sin ningún problema. Además fruta fresca todos los días. Una maravilla vamos, ojalá ser tratado así todos los días. Una experiencia maravillosa en Venecia que sin duda recomendamos. Realmente no encuentro nada negativo que poder opinar del hotel, creo que la calidad-precio del hotel es muy buena teniendo en cuenta todo lo que incluye, la localización y el buen servicio que presta al cliente.
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