艾斯瑪塞拉斯飯店(As Maceiras)

Sin duda un trato exquisito, amabilidad, limpieza, comida inmejorable, con ganas de repetir siempre. No existe ningún pero, vamos yo no lo he encontrado nunca. Gracias y mil gracias siempre porque las personas buena existen y da gusto encontrarlas. ♾️😍

El propietario y trabajador del lugar todo un BORDE, desatento con sus clientes, arrogante y mal educado en toda la extensión de la palabra. Pudiendo ejemplificar un ciento de cosas más negativas, pero nuestra educación va más allá de la suya. Desearíamos que nunca más pase nadie por la situación que vivimos allí.

Hotel familiar con excelente atención. El restaurante que lo gestiona la dueña, doña Maritxon es de calidad insuperable. Cuida de todos los detalles, y aparte de cocinar muy pero que muy bien, ofrece un menú amplio, variado, con comida real, fresca y materia prima local en su mayoría. Ofrecen múltiples opciones vegetarianas/ veganas. La habitación muy cómoda, y con entorno silencioso. Los dueños son unos anfitriones encantadores, te hacen sentir como en tu propia casa. Altamente recomendable

-Pagué por una habitación doble pero solo había toallas y artículos de baño para una persona. -Pese a la calefacción, habitación extremadamente fría, muy desapacible, sobre todo si vas con niños. -Una funda de plástico 'de los chinos' al colchón no ayuda a hacerlo más cálido, todo lo contrario. -Pareces tan finas que se escucharon los berridos, el ruido de sillas y la mala educación de quienes llegaron a altas horas de la noche a la habitación contigua. -El desayuno incluído fue un café con leche, un colacao y dos croissants, por el que ********** me cobró 10 euros. O la web o el negocio no cumplió con lo previsto. -Eso sí, los dueños muy amables en el trato.

Quitando la amabilidad con que nos trataron tanto dueños como su hija que fue excelente, las instalaciones dejan mucho que desear, habitación pequeña, calefacción insuficiente y encima por la mañana la apagaron, el baño sucio, no voy a adjuntar fotos porque me da vergüenza, la habitación era la 115,las mantas que tienen como complemento tenían bichos, desayuno dicen que es continental, pero se queda en un café un croasan y algo de queso y jamón porque lo pedimos, sino ni eso, lo cierto es que con lo que cobran debería ofrecer algo más, pues con menos precio hoy mismo estoy alojado en un 4 estrellas con spa.

Nada. Ya fue llegar y el propietario utilizó la prepotencia en su trato.

Hotel un poco abandonado.Apartado.Caro para lo que ofrece!