Reservamos desde nuestro punto de partida este lugar sabiendo que no era de gran lujo pero cumplió con todas las condiciones: habitaciones amplias, cómodas y limpias, camas espaciosas, desayuno completo y bien británico con cocina casera, ubicación a tiro de todo lo importante de la ciudad. Pero tuvimos un problema: la persona a cargo de la recepción del viernes 18 de julio fue totalmente descortés sin motivo alguno a la hora del check out, señaló con el dedo para que tiremos la llave en una caja, nos guardó de pésima gana las valijas y con la misma mala onda nos dio los números para retirarlas y ni siquiera saludó ni en ese momento ni cuando volvimos por las valijas. Entendemos que todos tenemos nuestros días, pero en un lugar en donde el resto del personal fue amable y predispuesto esto le baja la nota al establecimiento.
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