Posada Nocenta Pisetta

Una casa con la historia de cinco generaciones. Una cama enorme, muebles de época, chimenea en la habitación y todo el confort moderno. Lo mejor: las anfitrionas. Unas genias que saben orientarte, te cuidan durante la estadía y te hacen sentir parte de la familia.

La posada es muy linda, en una casa del 1900 con muchísima historia, atendida por la familia de la mismísima Nocenta, es super interesante escuchar todo lo que tienen para contar y ver sus esculturas y dibujos. Las habitaciones tienen mobiliario y pisos originales de la época. Camila (la bisnieto de Nocenta) nos atendió bárbaro, es un amor. Nos ayudó a organizar nuestro itinerario y aprovechar al máximo nuestra estadía en Chilecito. Sin dudas volveríamos. Vayan, no se van a arrepentir!!

Lo primero que hay que destacar es la calidez de Claudia, dueña de la posada. Al igual que su hija, Camila. Dado nuestro interés por conocer la cuesta de Miranda, Claudia nos llevo a conocerla en forma desinteresada. Además, no hizo una descripción detallada de la zona. Nos dio detalles de los lugares que deberíamos conocer en Chilecito y de la Costa Riojana. Estamos muy agradecidos por su atención, gentileza y calidez humana. También queremos mencionar el espíritu, sencillez y simpatía de Humberto. Un hecho a destacar culturalmente es la historia familiar de Claudia, nieta de Nocenta Pisetta, quien la compartió con lujo de detalles. Con respecto a la Posada, esta ubicada a pocos km del centro de Chilecito; siendo muy rápido el acceso al mismo por la cuesta de San Miguel. La posada cuenta con una galería donde se puede apreciar las esculturas realizadas por la abuela de Claudia, siendo muy imponentes. Con respecto a la habitación que nos toco, fue muy amplia con muebles de estilo y una muy cómoda cama. El lugar es muy tranquilo por lo que se puede descansar muy bien. Es un lugar muy recomendable, no solo para descansar sino para enriquecerse culturalmente. No hay duda que si volvemos a Chilecito nos alojaríamos en la "Posada Nocenta Pisetta".

Pudimos disfrutar de una estadia fantástica, con una gran atención por parte de sus dueños. Sus recomendaciones y relatos nos hicieron poder disfrutar y poner en contexto todo nuestro viaje por La Rioja. Nos compartieron su historia familiar riquísima en relación a la historia argentina. Gracias! si volvemos a Chilecito sabremos donde alojarnos, siempre.