努斯塔卡門夫人飯店(Nuestra Senora del Carmen)

Es la segunda vez que vamos y repetiremos. Las habitaciones están muy limpias y son confortables. Tienen todo lo necesario incluso mucha tranquilidad que es algo que valoramos. El desayuno es completo y el café de la máquina es buenísimo. Teresa, que está en recepción, es súper amable y familiar. La primera vez que fuimos pedimos la visita al convento que el Padre Juan nos enseñó y explicó su historia.

1ª Experiencia en una hospedería. Edificio señorial, parte de un monasterio imponente. Interior muy restaurado y cuidado. a destacar la extrema limpieza y pulcritud de la habitación. El detalle del garaje gratuito en el patio; si además vas en moto, es un regalo. Y sin vas en coche, quizá más por el deficit de aparcamientos Al margen del respeto a los aposentos antiguos con vigas de madera enormes y pequeñas ventanas de madera. El resto del monasterio, con visita guiada vale la pena, lleno de cuadros y figuras arte Religioso y Sacro. El claustro, una preciosidad. Desayuno muy suficiente con su bufette continental. Estuve dos noches, en total calma y tranquilidad. Lujos ni uno. Necesidades tampoco. Muy, muy aconsejable, si además comparas las tarifas con la hostelería actual, desmadrada. Tan solo advertir, que fui entre semana, y seríamos, unos 8 o 10 huespedes a los sumo. Quizá los fines de semana sus 33 habitaciones, se llenen y el remanso de paz y sosiego no sea el deseado. Lo ignoro.

Excelente lugar para visitar Caravaca de la Cruz. Tranquilidad, limpieza, acogedora. Esta Hospedería es absolutamente recomendable en todos los aspectos. Los desayunos muy completos y la relación calidad precio extraordinaria.

Fantástico hotel, muy limpio en todo, muy tranquilo. Gran ubicación en el centro de la ciudad. Habitación muy limpia, vista al jardín, baño bueno, mucho espacio y almacenamiento. Jardín, patio, muchas salas donde sent**** a leer, reunirse, varias iglesias y capillas para visitar. El personal es extremadamente amable, siempre un saludo y una sonrisa. Ambiente abierto y cordial en toda la casa.

Disfrutamos de cinco días diferentes donde se vive el silencio y el descanso de cuerpo y espíritu en un ambiente de extraordinaria relajación. Habitaciones sencillas pero confortables, con lo imprescindible, muy limpias y bien conservadas. Las comidas del día para compartir con la comunidad de Carmelitas Descalzos, caseras, deliciosas, hechas con mano maestra por Mercedes, abundantes y por 12 euros, con ensalada, dos platos, postres, vino y cerveza. Todo el personal es de una amabilidad extraordinaria, comenzando por Teresa, la recepcionista y siguiendo por Encarna e Ignacio. Los frailes encantadores, con el padre Pascual Gil como prior al frente, una persona afable e inteligentísima que nos enseñó el monasterio, iglesia, capilla y diversas dependencias. La comunidad de seis religiosos tiene un paisano alicantino de Ibi, el padre Juan Serrano, simpatiquísimo, y se completa con dos españoles más, muy atentos, un coreano del sur, antiguo capitán del Ejército de su país, y otro fraile de Burkina Faso. El hotel cuenta con sala de TV y ordenador, tienda de recuerdos y un amplio jardín con zonas de paseo y relax. Ya estoy pensando en volver.

La Sra.Qué nos recibió encantadora nos dio referencia de sitios para visitar,como para comer

Greit sted men generende lytt mellom rommene.

This is probably one of the cleanest, best operated and friendly hotels we have ever stayed. We arrived just before the check in time and they already had everything sorted, so it only took a couple of minutes before we were in our room. The room was comfortable, clean and quiet. We had a fantastic stay and all of the staff could not do enough for you, nothing was a problem for them.

Interesting hotel , good location and parking.