Clientes habituales de la cadena, hacía 8 años que no íbamos por PLAYACÁLIDA. Pasamos el puente de mayo allí y sensaciones contradictorias. El hotel es una pasada a nivel instalaciones, sobre todo esa maravilla de piscina panorámica infínita, está claro que para disfrutar más en verano ya que este puente de mayo no hizo un gran tiempo para bañ****. El SPA es grande y está bien. Hay dos comedores grandes, buena zona infantil, de juegos, recepción, hall, todo bastante amplio y se disfruta. Varios bares en piscina y dentro del hotel. Todo ralla a buena altura, el personal como siempre en la cadena muy agradable siempre dispuesto a ayudar y colaborar, todo genial. Nos fuimos sobre todo algo descontentos con la comida, en cuanto a muy poca variedad, tardaban mucho en reponer y había momentos que faltaban muchas de las cacerolas de platos que ponían, la plancha regular de calidad, con pescado y carne no demasiado bueno y no demasiado tratado con buen gusto para que te entrara por los ojos. Como digo viajamos mucho con la cadena y la comida siempre diremos que es un 6.5 respecto a la nota que le damos en general a la cadena (para nosotros un 8.5), y aquí en PLAYACÁLIDA nos da la sensación que era aún algo más por debajo, curioso porque es de los llamados LUXURY pero poco que ver con los otros que normalmente visitamos. Es algo que hay que mejorar, aquí especialmente es lo que nos pareció y en general en la cadena, producto de mejor calidad, más variedad, y mejor presentado. Por lo demás, siempre es un placer disfrutar de las instalaciones de los PLAYA SENATOR y de su PERSONAL que es el gran valedor de la cadena. La zona es importante saber lo que se va a encontrar uno para no llev**** sustos. Está en los alto de un acantilado, la playa o más bien cala a la que da es REGULAR REGULAR...la zona ya sabemos de ALMUÑECAR es piedritas Y NO muy agradable, teniendo además que bajar hacia la playa por un camino zigzagueante.
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