Estuvimos en la Junior Suite, Abad San Miguel, la habitación enorme, entrada con hall con buen armario y banco. Salón enorme con buen sofá y butacas, buen plasma, mesa de centro, mesillas, varias lámparas, mesa larga donde estaba la cafetera, debajo mueble bar, ventana con vistas a Monforte y a la torre del parador y por último habitación espaciosa con las mismas vistas del salón, varias almohadas, aparte de las que había en el armario, calefacción en todas las estancias, mesillas, mesa, sofás, varias lámparas y a banco a pie de cama, cama grande y cómoda. Los desayunos buena calidad, aunque no estaría mal mayor variedad, en la cafetería las comidas están buenas. Lugar ideal para relaj****, el pueblo no tiene mucho que ver, pero está cerca de Orense y de la Ribeira Sacra, lugar que nadie debería perderse, una maravilla de la naturaleza, se puede recorrer en barco, hay que verla desde los miradores que son varios y son vistas espectaculares. Ver desde balcón de Madrid.
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