Estuvimos 2 días. Es una posada tranquila, situada en el único barrio pesquero que queda y muy cerca del centro de Suances, aunque esta en las afueras. Posada muy limpia y bien atendida, con espacios para descansar. Las vistas increíbles. La atención personal de Roberto, inmejorable. La atención telefónica de Merche, también. Te aconsejan donde puedes ir, donde puedes comer y que visitar, que no se conozca mucho, para conocer parte de Cantabria. Sin duda, para repetir. Muy aconsejable
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