Este hotel es la auténtica joya que todo viajero va buscando y quiere encontr**** en su viaje ideal. Lo tiene todo: calidez, encanto, atención, ubicación, confort, calidad, precio... Yo estuve el año pasado y ya lo recomendé como acierto seguro. Hace una semana regresé a Santiago y, por supuesto, volví al Hotel Herradura. En esta ocasión, si cabe, quedé más satisfecho aún y eso que me hospedé en la misma habitación, el desayuno fue el mismo... Quizá al conocer ya la ciudad valoré mejor la excelente ubicación del hotel, a un paso de todo. Quizá me fijé más en varios detalles. Por ejemplo, la limpieza es impecable. El mobiliario, tanto de las habitaciones, como de las zonas comunes, son de madera y de calidad, además de bastante gusto. También me fijé en las terminaciones de la obra, y está hecha a conciencia. La insonorización de las habitaciones no tiene fisuras. El desayuno, aunque es continental, es muy completo y abundante, y todos son productos frescos y recién elaborados (como el zumo de naranja, recién exprimido) Todo este cúmulo de detalles, unido a la calidez de la atención personalizada al detalle, hacen que la estancia sea increíblemente agradable, casi como en casa. Para mÍ será mi hotel de referencia en Galicia para próximos viajes.
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