Es un gran edificio frente a la costanera de Punta Arenas. Un hotel con muchas habitaciones, algunas con vistas al mar, las otras vistas no tienen interés. Las habitaciones son amplias, claras, limpias y bien climatizadas. Los baños también grandes, bien iluminados, disponen de bañera y ducha con una presión prodigiosa, incluso demasiado. La cobertura de la wifi es irregular y en función de la ocupación del hotel, deficiente. El mobiliario y la madera de las puertas comienzan a dar señales de decadencia, en las bañeras en algunos casos ya empieza a tener juntas negras. Deberán invertir en mantenimiento en breve si no quieren que se les escape de las manos. Ofrecen el servicio de desayuno en formato buffet, aunque está bien mantenido, es un poco justito de calidad, deberían esforz**** un poco más. Mención aparte merece el personal. Tienen que ampliar el servicio de recepción en las horas de entrada y salida, todo lo que hacen es complicado, pesado y lento, muy lento. En el servicio de lavandería, aunque fue de entrada algo descoordinada, al final fue bien, aunque unos amigos que viajaban con nosotros les quemaron una camiseta técnica y mancharon a otro. Si esto se repite, tendrán que plante**** cambiar el proveedor de lavandería. Conclusión, no está mal, pero tampoco está bien, probablemente no repetiremos.
翻譯