普韋布拉德薩納夫里亞旅館(Parador de Puebla de Sanabria)

Todo bien según lo esperado. Es más bien un hotel sin la distinción de otros Paradores que son clásicos en un castillo.

Muy satisfechos con nuestra estancia en el Parador de Puebla de Sanabria. Habitación amplia, cómoda y acogedora, con mucho esmero y cuidado en todos los detalles. Tranquilidad y silencio total. Muy bonitas las vistas al pueblo, las montañas y el Castillo de los Condes de Benavente. Todo el personal muy amable y atento. En el restaurante, buena comida con productos de la zona y atención inmejorable por parte de los camareros.

Parador desconocido cuando lo reservamos no sabíamos si iba a estar a la altura de un parador de 4 estrellas , Nos llevamos una sorpresa mayúscula , Un parador pequeño pero acogedor con muy buenas instalaciones , Habitaciones amplias y limpias , Lo mejor la gastronomía que ofrece espectacular muy atractiva y variada con gran cantidad en los platos , el personal de comedor excepcional con especial mención a Angel que estuvo en todo momento pendiente de nosotros y a todo el personal del parador que fueron en todo momento atentos resolviendo los imprevistos y por supuesto muy amables , Volveremos con mejor tiempo porqué merece mucho la pena.

Como siempre la experiencia en paradores excelente. Instalaciones excelentes con especial atención a los pequeños detalles en el interior que dan mucha calidez y que marcan la diferencia entre uno y otro establecimiento. La experiencia en el parador fue sensacional, muy buena atención en recepción, la habitación y el baño muy espaciosos. Camas muy cómodas y grandes, la limpieza impecable, las habitaciones sin un ruido que disturbe el sueño, descanso está garantizado. El personal muy atento y amable. Quiero hacer hincapié en la atención recibida por parte de Angel y muy especialmente la de Patricia, un encanto y un amor, no se puede dar mejor atención ”10” El servicio de desayuno y almuerzo excelente. Ha sido una experiencia inolvidable. No puedo poner un, pero.

Parador en un edificio contemporáneo pero muy buena mezcla de decoración con clásico y actual. Parking gratuito al aire libre. Personal excepcional en todos y cada uno de los puestos de trabajo. Quizás la cama un poco pequeña como única pega. La cafetería muy bien atendida y con platos sencillos para cenas ligeras. Los desayunos muy bien aunque quizás demasiada bollería industrial pero el resto con mucha variedad y buena calidad el resto. Repetiría sin dudarlo. Sugeriría tener las zonas abiertas y con temperatura adecuada aunque hubiera poca ocupación ya que los que nos alojamos tenemos el mismo derecho a usarlas.

El alojamiento perfecto,sin embargo con ******* es mi primera y mi última vez que reservo con ellos.Despues de reservar 2 habitaciones con su pago por adelantado,una de las habitaciones nos la quitaron ,después de más de dos horas de llamadas para poder solucionarlo,al final y porque el hotel mediò, nos pudieron realojarnos en una habitación para personas con movilidad reducida la cual era bastante inferior a la otra habitación que teníamos reservada.El trato del hotel ha sido impecable y super profesional pero en cuanto a ******* conmigo ha perdido un futuro cliente y con mi experiencia no se lo recomendaría a nadie

El paquete de cena, cotillón y estancia del día 31 de Diciembre en el Parador de Puebla de Sanabria, realmente merece la pena. La experiencia ha sido extraordinaria. Memorable "la conga" formada por todos los asistentes al cotillón.

Tiene una ubicación excelente y cómoda para llegar. El entorno tiene sitios espectaculares. Estéticamente, no es nada llamativo.Falla en la cocina: los platos son manifiestamente mejorables, aunque tampoco sean un desastre. Los desayunos tienen demasiados productos (bollería, por ejemplo) de fabricación industrial y pocas cosas caseras o de la zona. Los platos calientes del desayuno se limitan prácticamente solo a los huevos en formas variadas.

Muy buen servicio tanto de personal como calidad del restauranre/menú. Como punto a mejorar la calefacción de la habitación era excesiva, parecía que el termostato no funcionaba correctamente por lo que hubo que apagar los radiadores.