Excelente ubicación, cerca de todos los sitios de interés. Habitación limpia pero muy pequeña. Cambio diario de sábanas y toallas. Se escucha (muy molesto) hasta el caminar de los huéspedes colindantes. Desayuno pobre, respecto a los productos calientes, escasamente dispone de huevos revueltos y salchichas de saldo. Café, si se le puede llamar así, nefasto. Zumo de cartón, bollería industrial, embutidos de baja calidad (York, mortadela, queso y chorizo de sobre...), ni siquiera disponen de unos simples aguacates, teniendo en cuenta qué el desayuno cuesta 15 euros por persona/día. Las mesas no están dispuestas, debes encargarte personalmente de montar mantel, platos, cubiertos, vasos....por lo menos debería estar dispuesta con mantel, cubiertos y servilletas.... Escasa, por no decir nula, reposición de productos agotados. Solicitamos un simple ambientador para el baño, ya qué no disponía de ventana ni extractor... nos lo negaron, aún insistiendo en que el personal de limpieza del hotel debe utilizar ambientadores.... tuvimos que comprar uno y allí lo dejamos, espero que para si algún futuro huésped lo necesita que sepáis que dejamos un ambientador prácticamente sin usar. CONCLUSIÓN: Excelente ubicación, sólo por eso merece la pena.
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