格耶裡小飯店(Petit Goierri)

El hotel es menos de lo que parece, la habitación estaba limpia pero no tienen ningún extra que digamos, a parte del espacio. La recepción es bastante informal comparte espacio con el comedor. Hablando del comedor el desayuno es muy triste con bollería que ademas es de poca variedad empaquetada Individual ( de las de marca blanca de cualquier Supermercado) de muy baja calidad, los zumos los amontonan junto a la exprimidora pero son de polvos, lo cuál me parece engañar a los clientes, el exprimidor de zumo está limpio por qué no lo usan. Para las. Tostadas solo hay pan de molde, en un goierri, un poco de sabor a Euskadi pan reciente, unos huevos fritos , chistorra, si o si, bueno pues no. El edificio esta bien aunque su ubicación |junto a pabellones industriales no me gustó._ El café te lo saca el de la recepción y como el también está desayunado, claro te da apuro decirle que te saque uno mas. No entiendo tanto folio de TripAdvisor pegado en la pared, para luego dar este servicio. El chico de la recepción es amable y cercano pero claro luego si das este servicio ... No lo aconsejo ni volvería., nos sentimos engañados por cierto la habitación para dos personas por una noche sobre 100€.

Si quieres estar como en casa pero en un entorno privilegiado, este es tu hotel. Las habitaciones muy limpias y montadas con mucho gusto, las camas muy cómodas, pero lo mejor de todo son los sus propietarios. Una familia encantadora en su trato y en su predisposición para ayudarte y aconsejarte en todo lo necesario ya que conocen la zona al dedillo. Los desayunos, madre mía, tartas, bizcochos y pasteles caseros, hechos por ellos mismos. Cuando volvamos a pasar por la zona, acudiremos a ellos sin dudarlo. 100% recomendable.

Nos alojamos esta pasada Semana Santa junto a nuestro hijo de 12 años. Después de mirar mucho nos decidimos y fue todo un acierto. Camas comodísimas, silencio, descanso. Un matrimonio que hacen estés como en casa cuidando hasta el último detalle. Desayunos con pasteles caseros buenísimos y disponen de una nevera grande por si te vuelves loca comprando quesos en Idiazábal! Muy bien comunicado tanto si buscas playa como montaña. Si queréis ir a unas auténticas Sidrerías, no dudéis en preguntarles!

Estancia INMEJORABLE. Buscábamos algo céntrico en el País Vasco para poder visitar las 3 capitales en 3 días. Elegimos Petit Hotel Goierri y la decisión no pudo ser más acertada. No sólo porque se encuentra a casi la misma distancia de las 3 capitales, sino porque lo poco que pudimos disfrutar del hotel fue perfecto. Desde la propia habitación, la tranquilidad del pueblo hasta el desayuno casero tipo buffet completísimo que prepara Marcos. Probé de todo y todo estaba riquísimo. Si volvemos a realizar otra visita similar al País Vasco repetiremos con total seguridad.

He tenido por trabajo que viajar a Beasain, y ya la primera semana decidi que sería mi hotel en los siguientes viajes profesionales Por su localización, limpieza, estética, por sus extraordinarios pasteles en el desayuno, pero sobretodo por la atención de Marcos, que me ha hecho sentir como en casa desde el primer día. Doy 5 estrellas porque no puedo dar 7!!!

Un hotel con mucho encanto y decorado con mucho gusto. Situado en el corazón del Goierri, en un lugar tranquilo desde donde se pueden hacer varias rutas disfrutando de la naturaleza. El desayuno muy, muy bueno. Repostería de calidad, casera y el comedor es una estancias muy agradable.

Nos alojamos con dos bebés de 3 meses. La habitación genial, amplia y con todas las comodidades. El trato del dueño fue inmejorable, nos ofrecieron todo tipo de facilidades. Tenían disponibilidad de cuna y ascensor. Además en la planta baja está la cocina-comedor para los desayunos. Pudimos hacer uso de la cocina para los biberones. Repetiríamos sin duda.

Alojamiento muy acogedor y con mucho encanto. Hemos estado en familia muy a gusto. Todo cuidado al detalle y con un personal muy amable. Cien por cien recomendable, si estás por la zona es tu sitio, nosotros volveríamos sin duda!!!!!!!!!!!

Inmejorable estancia, habitación perfecta, limpia, nueva y muy cuidada. Sus fotos son fiel reflejo de lo que encuentras al llegar. Todo el hotel es muy acogedor, cuidado y bonito. Magnífico desayuno con distintos dulces a elegir. Grandes anfitriones, ha sido un placer