Llegamos a las 11 de la noche, por un vuelo retrasado, y nos dieron una habitación inferior a la que teníamos en la reserva, objetivo que al ser los últimos no habían más habitaciones. Al día siguiente, al quejarnos, nos dijeron que pagando 50 euros por noche, tendríamos la habitación reservada. Llamamos a la agencia, y al quejarse, nos dieron una suite, pagando la diferencia la agencia. Nos pareció que querían ganar dinero con nosotros. Por lo demás los empleados muy atentos, y los desayunos bastante buenos. No volveremos.
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