Éramos dos parejas de más de 65 años y cuando llegamos, la impresión que nos llevamos no era la que nos vendieron. Mi hija llamó por teléfono y, explicando la situación, el chico que nos atendió solucionó el problema perfectamente. Alfredo fue muy amable y nos cambió de hotel a otro que nos gustó mucho más. Con personas así da gusto exponer los problemas ya que buscan soluciones inmediatamente. Nos cambiaron a otello rooms y la experiencia ha sido mucho mejor. Aunque es un hotel pequeñito, tiene lo imprescindible para pasar dos noches y poder conocer la ciudad ya que está muy cerca de todo.
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