唐埃爾法羅精品水療飯店

Hermoso hoyek. Habitación muy comoda y confortable con una vista al lago preciosa. Enorme ventanal y balcon para apreciar las montañas y el lago. El desayuno variado y rico y ademas podiamos llevarlo a la habitación para mis nenas que no se querian levantar. Lo unico es el wifi en la habitacion que muchas veces se perdia, pero lo demas fue espectacular. Seguro volveriamos.

Una de las habitaciones más amplias y cómodas en la que nos hayamos alojado. Las vistas desde todos los ambientes increíbles. El desayuno exquisito! El personal súper amable. Lo único que nos convenció fue el restaurante (cena), que está tercerizado.

El hotel es muy lindo, con una vista increíble! Nos tocó una habitación hermosa. La atención del personal fue muy buena. Todos muy cordiales desde el momento de la reserva hasta que nos retiramos del hotel. Disfrutamos mucho la estadía. Sin dudas, volveríamos!

Nos sentimos num hotel 5 estrelas. Não tanto pelo número de serviços e opções de lazer (o hotel não é muito grande), mas sim pela elegância e qualidade de tudo que é oferecido. Trata-se de um hotel maravilhoso: muito bem decorado com quartos amplos e confortáveis, banheiro fantástico (a jacuzzi estava ótima), café da manhã delicioso, atendimento dos funcionários muito acima da média da região etc. Instalações muito bem conservadas....! E claro, não poderíamos deixar de citar a vista cinematográfica que tínhamos do Lago Nahuel Huapi (e montanhas). Parecia que estávamos numa sacada de um navio (a vista é ainda mais bonita do que se vê nas fotos dos sites de reserva). Ficamos em quatro bons hoteis na região e o El Faro foi de longe o melhor!. Voltaremos com certeza.

Excelente hotel, con una magnifica unicación frente al lago. Personal muy atento y muy buen desayuno. La habitación cuadruple era comodísima para la familia y contaba con un enorme balcón y sillita tipo columpio. Quizas el aseo sería lo unico que recomendaría mejorar, había algo de polvo y afuera algunas telas de araña que pedí que sacaran.

cet hôtel ce classe très justement dans ce qu'il est convenu d'appeler boutique hôtel. Nous l'avons trouvé absolument charmant avec un personnel véritablement aux petits soins : j'aimerais en particulier citer Paulo à la réception d'une très grande gentillesse avec un vrai sens du service et Fernando au restaurant, charmant et d'une grande compétence en matière de vins. Notre chambre très grande était très confortable, vraiment avec en plus d'une bonne literie, un canapé et deux grand fauteuils où il était si agréable de s'asseoir. Mais le mieux est à venir : une véritable terrasse avec une vue à couper le souffle et à l'intérieur de la chambre une grande cheminée dans laquelle nous avons eu la joie de faire le merveilleux feu de bois. Petit déjeuner très agréable même si sans originalité mais il est vrai que tous les hôtels d'Argentine semblent offrir rigoureusement les mêmes produits... au moins ici ils étaient de qualité