Gran experiencia y gran estancia. El hotel está situado en Sliema (frente a La Valeta), con unas impresionantes vistas a la capital. Su ubicación es perfecta, a unos diez minutos a pie de la estación marítima desde la que se toma el ferry que lleva a La Valeta, y de la zona de puerto de las que salen todas las excursiones en barco que quieras realizar. La zona es excepcional, con multitud de bares, restaurantes y un gran centro comercial justo detrás del hotel. Las habitaciones muy amplias, con una gran terraza a la que hemos sacado mucho partido. La limpieza perfecta y el desayuno buffet espectacular. Desde el primer día nos hemos sentido como en casa, ya que, todas las personas que forman el staff del hotel nos han atendido de maravilla y muchos/as hablan español, lo que nos ha supuesto una gran ventaja y un plus especial. Como no puedo nombrar a todas ellas, quiero hacer una mención especial a Cristina del comedor, siempre dispuesta a atendernos con una sonrisa y con gran amabilidad, nos dio varios consejos sobre sitios y lugares a visitar que nos fueron de gran ayuda. También en el comedor una mención para Thomas, gran trato y siempre dispuesto a informar y ayudar. Por último mencionar muy positivamente a Julia de Recepción, una chica italiana simpatiquísima, que habla perfectamente español y que nos atendió de maravilla en todo momento, el último día de nuestra estancia, como el vuelo lo teníamos a las 21,30 h, no dio toda clase de facilidades para poder seguir disfrutando de las instalaciones del hotel después de hacer en check out y hasta la hora de nuestra marcha, así da gusto. En resumen: un gran hotel, nuevo, con una gran ubicación, muy buenas instalaciones, habitaciones muy cómodas y amplias y sobre todo un equipo humano de 10.
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