瑞雜露營地(Camping Riaza)

Estuvimos cuatro días en agosto, el camping no está mal pero la cabaña que nos tocó no estaba nada limpia ni mantenida, los colchones malísimos y la limpieza interior lleno de telas de araña y polvo, la ducha del baño la mampara estaba muy sucia. El supermercado del camping vacío de artículos y el restaurante no atienden en la terraza, no creo que volvamos.

Las instalaciones están genial, el camping es precioso y con un potencial increible , pero hay varios puntos que de no mejorar harán que no sea un lugar agradable en breve. 1 . El restaurante _ su gestion es nefasta, están sobrepasados y se nota . 2. La gestion de limpieza de zonas comunes está muy mal organizada , los baños son muy espaciosos pero no es de recibo que se limpien a las 10 de la mañana…. 3. Nulo control de accesos , te registras, no te asignan parcela , te buscas la vida y ojo si vas con autovan y te da por salir de ruta a tu regreso puedes no tener plaza en la zona de electricidad. Eso si …te la cobran igualmente. Por lo demas , el personal del camping en general es amable y dispuesto , pero les falta gestion.

Estupendo camping el de Riaza, en un sitio espectacular con unas vistas preciosas y cerca de un pueblo encantador, muy bien atendido, personal agradable y servicial, hay bastantes cabañas de alquiler muy bonitas, y dos mobil home, se encuentran rodeadas de arboleda, y están en una zona aparte de la acampada o las mobil home fijas, tienes sitio para el coche y admiten mascotas (atadas siempre), está situado a las afueras del pueblo de Riaza, se tarda por un pequeño camino muy agradable, unos 15 minutos en llegar al centro, el restaurante sólo lo utilicé para los desayunos pero estaba genial, bien atendido y económico, bastante grande, con una estufa de leña bien calentita. Yo alquilé una mobil home, era pequeñita pero cómoda, el colchón correcto, la ducha espectacular de grande y con el agua muy calentita, bien aislada, no pasamos nada de frío tiene radiadores electricos y unas ventanas bastante herméticas, estaba toda la casita ya calentita cuando llegamos, lo cual es un detalle muy bueno. Lo único malo el equipamiento de la cocina, que era bastante escueto, eché en falta que no había ni jabón de manos, ni gel, ni nada parecido, ningún producto de limpieza y el menaje muy escaso, ni tostadora, ni exprimidor, no había manteles, ni estropajo o bayeta.La vitro correcta de dos fuegos pero la campana de adorno, no tenía tubo de salida de humos, para una estancia larga puede ser incomodo. Proporcionan toallas y sábanas estaban impecables de limpias. El silencio y la tranquilidad es lo mejor, y para el verano incluye piscina en el precio, es municipal pero la gestiona el camping, desde el mismo sale un camino de acceso a ésta. Relación calidad-precio buenísima, como no hay nieve en la Pinilla( esta cerquísima) han puesto ofertas muy buenas, y la verdad que merecen la pena la visita. Repetiré este verano.

Un Zulo, 66€ por un Zulo. 44€ perdidos de reserva antes que quedarme ahí. Un engañó y una tomadura de pelo. Cualquier hotel de la zona ofrece mejores habitaciónes y a escasos 5 minutos un apartamento entero con todo lujo de detalles por el mismo precio... Vergüenza les tendría que dar ofrecer eso por ese precio, la mitad ya me parecería caro. Una vez espresado mi mal estar me ofrecieron cambiar a otro alojamiento previo pago de 30€ más por día o perder la fianza... Que se le queden y le aproveche

Cámping cercano a Madrid y situado en el centro de una región plena de naturaleza y románico rural. Es un cámping "de arquitecto" perfectamente organizado, pavimentado y diferente por ello a los campings al uso. Las parcelas son grandes y suficientes para cualquier equipo de acampada. Restaurante bueno y bonito, piscina, tenis, pádel... lo que necesites para un fin de semana o un alquiler anual

El camping es caro, principalmente por su emplazamiento ya que hay un hayedo a pocos minutos y el entorno es muy natural y tranquilo, nosotros estuvimos con tienda de campaña en la zona de acampada libre, el entorno precioso. Como pegas, podría el trato frío y distante, que solo estaba abierto uno de los dos baños, lo que es una movida sobre todo para la gente en la acampada libre porque pilla muy lejos por lo que con estos servicios se justifica aún menos el excesivo precio y que no hay normas de silencio o por lo menos no se cumplen y la gente puede estar con la música y a gritos todo el día y hasta las tantas de la noche lo que dificulta el disfrute de la naturaleza, escuchar las aves y demás. Como punto muy positivo es que tiene contenedores de reciclaje, algo con lo que pocos campings cuentan.