Hotel tranquilo no muy lejos de Valencia donde se respira mucha paz. Habitaciones austeras pero con todos lo necesario para pasar unos días. Disponen de parking gratuito, no tienen servicio de comida, pero sí desayuno y cena. Los desayunos bastante variados tipo buffet. La cocina es muy buena, todos los platos que probamos nos gustaron mucho. Lo que sí observamos es que el menú no lo suelen cambiar todos los días, solamente cada tres o cuatro días. El personal tanto de recepción como de sala muy amables. Este hotel, como la gran mayoría tienen en sala personas poco profesionales, que no conocen la restauración como deberían, aunque ponen todo lo que pueden de su parte, siendo todo lo amables que pueden. Cuando les surge una incidencia con un cliente no saben como resolverla, tienen que preguntar. Pero es nuestra opinión, después de haber trabajado muchos años en hostelería. Esperamos volver en otra ocasión.
不錯
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