熱帶斯普蘭旭魔法飯店

Habitacion muy amplia, con todas las comodidades, tipo apartamento con cocina incluida, amplio balcon, gran buffet, personal muy atento, tuvimos un problema en la terraza donde nos robaron en las hamacas enseres personales, pudimos recuperarlos, al dar la queja en recepcion actuaron super rápidos invitando a los enemigos de lo ajeno a salir del hotel y tuvieron un bonito detalle con mi familia, gracias Natalia y Eva, repetiremos!

Unas vacaciones en familia de 10!!! Los animadores genial, tanto Dayana, Nahuel, Dani y hasta el barrendero Miguel son todos un encanto, y el personal de barra muy atentos en todo, repetiremos como siempre!!!

Prima hotel voor gezinnen. Leuke glijbanen, schoon hotel. Korte afstand naar mooi strand, ongeveer 8 minuten lopen. Heerlijk warm zeewater en geen kiezels op het strand. Eten is goed en gevarieerd (en wij zijn wat gewend). Negatieve reviews zijn volledig te wijten aan luidruchtige Engelsen zonder manieren. Het hotel is echt heel goed voor 3 sterren, eerder 4 sterren waard. Dus als er iets op aan te merken valt, dan is dat te wijten aan het publiek, zeker niet aan het hotel. Dank voor het verblijf!

Empezando por la ubicación, con un acceso muy fácil desde la autopista, cerca de la playa y del paseo, cerca de centros comerciales donde tienes de todo. El entorno muy bueno y las vistas desde la habitación, espectaculares. Estuvimos en la planta 12, con vistas al mar, a la zona de piscinas y a la zona de toboganes. Perfecto!. Nada mas llegar fuimos atendidos por Alex. Nos resolvió todas las dudas que teníamos. Llegamos mucho antes del "check in". Nos informó que aunque aún no estaba la habitación disponible, sí teníamos ya total acceso a todas las instalaciones, incluyendo la comida, las zonas de snacks, refrescos, etc. Antes de las 14:00 horas ya teníamos la habitación limpia y dispuesta para usarla. La comida es de tipo buffet, con una zona con comida de la que más les gusta a los niños (pizza, nuggets, pasta, patatas, etc.) otra para todo el mundo, con todo tipos de ensaladas, zona de postres, zona de productos más elaborados y una línea donde ves como están preparando la comida recién hecha. En esa línea, ningún día ha faltado algún tipo de paella (incluso "mixta"). En las cenas, había también comidas "temáticas", un día estilo japonés, con sushi y marisco, otra con tipo turco, con kebab, tika masala, etc., otra estilo tex-mex picante... como añadido. Respecto a la habitación, en realidad era más que eso, era un apartamento o "estudio", con una habitación pequeña con dos camas juntas y una tele pequeña, un comedor grande con dos camas juntas más, un sofá, una tele grande, una zona de cocina con dos fuegos (eléctricos), nevera pequeña llena de refrescos y una botella de cava, microondas, hervidor de agua, café instantáneo, té, dos tazas y dos cucharillas como menaje (lo que en algunos sitios llaman "kitchenete"). La habitación tenía además un generoso balcón terraza, con una mesa y cuatro sillas y un tendedero (sin pinzas). Toboganes: Perfectos y de todo tipo. Siempre asistidos por monitores, para todos los gustos; más rápidos, más lentos, incluso otros para los más pequeños con su cubo que se va llenando y cada tres minutos descarga agua por sorpresa. Las piscinas, suficientemente grandes para la cantidad de personas alojadas y visitantes, sin agobios. Tal vez con muchas zonas donde cubre mucho y no haces pie, pero eso ya es cuestión de gustos. La zona de hamacas y sombrillas, pues como creo que pasa en muchos hoteles, hay algún que otro espabilado que madruga para poner la toalla y luego desaparece, pero ningún día nos quedamos sin hamaca y creo que lo tienen controlado, porque te puedes imagino que te puedes quedar sin toalla porque la retiren (y te arriesgues a perder el dinero que cuestan de depósito, que luego te devuelven). Puedes ir si toalla, pagar un pequeño depósito y sabes que puedes cambiar de toalla cada vez que la tengas húmeda y al finalizar tu estancia recuperar el depósito. RESTAURANTE PIRATA: Conseguimos, con la ayuda y recomendación de Alex, reservar un día comida en el restaurante "Pirata". Un día en vez de comer en el

Masificado. Poco personal. Seguridad solo para que no entre gente de fuera, dentro brilla por si ausencia. Niños solos, el suelo siempre mojado. El personal de seguridad 2 o 3 personas para 2000 huespedes. El personal muy amable y trabajador, pero evidentemente sobresaturados. No vale la pena pagar el ultra todo incluido. Los bares de la playa están a 20 minutos en coche o una hora andando. Para que te cambien la cerveza, los zumos y los kas no renta. Dos pobres personas de mantenimiento, para todo lo que hay que mantener. Los ascensores se estropean por viejos. Las ventanas no se abren. La terraza desangelada. Está claro que es un hotel para ingleses. El buffet la comida bien cocinada, pero muy poca variedad. Lo mejor la paella, un 10 para el cocinero.

Entramos con muy buena perspectiva pero el mismo día se desvaneció. Lo bueno es que limpian genial las habitaciones y super rápido , tienen varias piscinas aunque con mucho control un tanto raro y estricto,en algunas cosas puedo no estar de acuerdo pero son sus normas y se aceptan. Hay dos señoras en el comedor que casi siempre van juntas que son lo mejor del comedor. Amables, simpáticas, cercanas, sonrientes. Una de ellas el día que nos íbamos nos ayudó mucho. Y una señora cocinera no ceso su empeño hasta que consiguió unas natillas de chocolate para mí hijo ya que los demás trabajadores ni me entendían o pasaban. La habitación cómoda y muy amplia. El personal de recepción rápido y amable. Por lo demás un horror. Bolsas de ropa tiradas en el suelo del pasillo de cada planta. A veces tenías que luchar para poder llamar al ascensor y apartarlas tú misma para poder pasar. La comida quizá había algún primero y algún segundo que comer con suerte. La comida tenía mejor pinta que sabor. Nunca había cucharas cerca, y a veces donde las ponían tampoco había cucharas que poder usar. Los ascensores eran viejísimos afortunadamente nunca nos quedamos pillados pero más de una vez sonó la alarma. Tardabas un montón en poder usarlo, no quiero ni pensar como tiene que ser en julio o agosto cuando más haya más gente. De los últimos días de estancia nos intoxicamos por alimentación. Éramos 4 y solo nos intoxicamos los adultos afortunadamente mis hijos no comieron. 4 taxis a urgencias y al hotel y gastos de farmacia. En total unos 300 €.La zona de caravana con helados y así estaban tan escondidas que solo por no ir hasta ayi ni las usábamos. Tampoco había carteles de señalización. Vasos de plástico por 1€ en los bares de abajo para poder acceder al jardín.... Por Dios