En la habitación no había wifi, nos quejamos y nos dijeron que nos enviarían al técnico. Por lo visto llamaban así al botones. El botones comprobó que no llegaba la señal. Pedí que nos cambiarán de habitación, y me dijo el de recepción que en todas es igual, que lo sentía. Insistí en que había que solucionar el tema, porque él con decir lo siento, ya estaba. Terminó por decirme que al día siguiente me cambiarían de habitación, entonces le dije que me había dicho que era igual en todas, y contesta que eso no había dicho. Osea me mintió con lo de que no había en ninguna, luego miente diciendo que no lo había dicho, osea increíble. Al día siguiente que no nos cambian, que iban a comprobar.Resumiendo un mareo. Al final, después de 3 o 4 días sin internet por fin nos cambian a otra habitación con wifi. Hago un comentario en Google y me contesta que pasaron a comprobar y había un 80% de cobertura, cuando no podía ni enviar ni recibir whatsapps. La comida muy mala, el peor "todo incluido" que he estado, sin café o infusión para el postre. El restaurante de la piscina anunciado 24 horas, cerraban a las 5 y a partir de las 4 te decían a todo "se ha terminado". La limpieza la hacían entre las 3 y 4 de la tarde, cuando estabas en la siesta. Pues el último día, que teníamos que desalojar a las 12, cuando volvemos del desayuno a las 10, ya no teníamos ni sábanas ni toallas. Recomiendo no alojarse en este hotel
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