Escogí este hotel por ser céntrico, tener buenas valoraciones y estar cerca de la residencia de mi hija que está de Erasmus en la ciudad. A pesar de estar en una teórica buena zona, en las inmediaciones se acumulan alcohólicos y ***********, y justo al lado del hotel hay otro inmueble donde se mueve gente dudosa. Una anécdota, una tarde-noche al abrir la puerta de mi habitación me encontré de frente con un tipo bastante raro que me preguntó si había terminado y señaló mi habitación, no era un camarero de piso ni un huésped despistado, se había colado en el hotel y tuvimos que avisar a la recepcionista que se encargó de expulsarlo, algo me dice que el tipo se había equivocado de inmueble y lo que buscaba estaba en la entrada de al lado. En cuanto al personal del hotel solo una recepcionista y una camarera fueron amables, el resto del personal tuvo poco interés en agradarnos y/o atendernos adecuadamente. Un ejemplo, el lunes había pocos huéspedes y fuimos los últimos en bajar a desayunar, aunque lo hicimos una hora antes de que terminara el horario del desayuno nos encontramos que el buffet solo tenía pequeñas sobras, nos vieron entrar en el restaurante y nos ignoraron de tal manera que tuvimos que avisar e indicar que no había tazas, cubiertos, comida… solo repusieron y a cuenta gotas lo que nosotros le íbamos indicando. Y para colmo cuando fuimos a dejar el hotel el recepcionista tuvo la poca prudencia de no hacer las comprobaciones necesarias y nos acusó de intentar marcharnos sin pagar cuando era una reserva con pago anticipado. En otra cuestión de cosas y por decir también lo positivo el wifi funciona bien, las camas son cómodas, la presión del agua es buena, la temperatura agradable y la limpieza adecuada, pero hay que tener en cuenta que es un edificio viejo y te encuentras con detalles que pueden ser desagradables como grietas en las paredes, señales de humedad, además el suelo de nuestra habitación crujía a cada paso y era irregular, el baño minúsculo y con un escalón que favorecía tener un accidente.
8 評價