Las casitas están muy bien equipadas y tienen un salón súper amplio. Fuimos varias familias juntas (25 personas en total) y como nos llovió, tuvimos que comer dentro de las casas y cabíamos perfectamente. El primer día pudimos disfrutar de la comida al aire libre y tiene unas vistas preciosas. También hay piscina, aunque nosotros no tuvimos la suerte de disfrutarla porque el tiempo no acompañó. Hay un restaurante aunque nosotros no hicimos uso de él. Sitios que visitamos: Granadilla, Meandro del Melero (aunque se tarda un poco más de lo que dice Google porque la carretera es todo curvas), Mirador de la Memoria, Cascada del Caozo... Destacar lo atento que es Manolo incluso desde antes de iniciar la estancia, tuvimos que llamarle varias veces para algunas consultas y siempre responde, lo que creo que da bastante tranquilidad. La verdad es que recomendamos totalmente estos alojamientos, hemos estado como en casa.
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