Perfecta ubicación para un hotel cómodo y sin pretensiones. Alojarse en él con parking incluido es un lujazo en una ciudad de aparcamiento imposible. Las habitaciones tienen un problema de conmutación de interruptores que impide accionar las luces del pasillo con ibdependencia de las del resto de la estancia, peto es un delito menor para un hotel que está en el corazón de Valladolid!