薩勒爾旅館

Grand Parador au cœur de la réserve naturelle. Édifice moderne mais design. Chambre Suite immense et confortable avec une grande terrasse offrant une jolie vue sur le Mer. Restaurant excellent et petit déjeuner très varié. Une halte reposante en pleine nature !

Unos sacacuartos muy poco profesionales. Teníamos alojamiento y desayuno (y almuerzo o cena) para una pareja con un bebé de un año. En el desayuno nos cobraron el buffet al bebé!!! Ahora entiendo por qué el camarero insistía absurdamente (hasta que aceptamos) en que el bebé se tomara un Colacao (del que solo chupó la cuchara)... En fin, impropio de un parador. Después de ver eso no me puedo quedar callado del estado deplorable de la habitación (para un cinco estrellas). Nevera muy sucia, toallero descolgado, inodoro inclinado (imposible hacer lo que hay que hacer), mueble del baño descolgado, luz parpadeante, aire exagerado,... Y el restaurante... Debe ser solo para golfistas... Futbol a todo volumen, el biberón de mi bebe hirviendo mientras atendido a un golfista...

La playa de El Saler que es una playa enorme a pocos km de Valencia y que es muy tranquila. En medio de ella se sitúa este parador en un entorno de pinos y dunas y rodeado de un campo de golf. Muy tranquilo durante nuestra estancia a finales de febrero. El parador nos ha encantado porque es un lugar muy tranquilo y ofrece todas las comodidades para pasar un fin de semana de descanso y excursiones por los alrededores. Hemos comido muy bien. Especialmente nos han encantado la paella valenciana y la del senyoret. Sin duda repetiremos

No se trata de un hotel de 5 estrellas. Se trata de un club de golf en el que alojan durante el invierno a equipos de fútbol (de diciembre a Marzo). Nosotros tuvimos la desgracia de padecer a un equipo de niñatos de fútbol suizo de 5ª división que copaban todo el Parador. Al no haber salones disponibles para los clientes, sólo podías estar en la cafetería si pretendías trabajar un poco y daba igual a la hora que fueras, siempre había alguien del equipo nada silenciosos. La parte sótano del parador es sólo para ellos con sus salas especiales y también disponen de un comedor para ellos solos. Las camas son enanas y la profesionalidad y amabilidad de los empleados deja mucho que desear. Ni qué decir del restaurante: pésimo cocinero, donde decidimos al final cenar a base de ensaladas y entrecot a la plancha. Muy poca variedad y baja calidad en los desayunos con una pésima cafetera de cápsulas que cada dos cafés se atascaba. Da la sensación de estar en un club de golf al que nos dejan acceder a su hotel. No te sientes como en un Parador, aunque cada vez es más habitual que tanto la comida, la profesionalidad y el acceso a los salones deje bastante que desear, al ser estos últimos enexistentes. Somos amigos de paradores desde su creación y viajamos a Paradores desde mucho antes y la calidad es inversamente proporcional al precio. Esto nos hace replantearnos el empezar a cambiar y acudir a hoteles que no sean Paradores para obtener la atención y calidad que corresponda a una calidad, como en este caso de 5 estrellas.

Este Parador ha cumplido desde el primer momento mis expectativas. La tranquilidad y comodidad es lo que más valoro. La atención personalizada que ofrecen es magnífica, te proporcionan todo tipo de información y resuelven todas las dudas que les hagas. La calidad de los establecimientos es increíble, las habitaciones están siempre muy limpias y son muy cómodas. La comida del Parador es de alta calidad, la atención de los camareros nunca defrauda, siempre están pendientes de ti. Siempre vuelvo a Paradores por su buena calidad y atención.

sitio acogedor, habitación amplia y luminosa, las zonas comunes, para la amplitud de los alrededores se ve limitada si no juegas al golf. Tuvimos problemas con la luz de la habitación, sufrimos cortes sin avisar. la comida en términos generales buena, aunque uno de los platos lo echamos para atrás.