瑟拉瓦莫萊拉飯店(Hotel Serawa Moraira)

Camas muy cómodas ,TV grande,el hotel muy limpio y muy acogedor . El personal muy amable,la comida riquisima.Volveremos,ha sido un finde semana muy agradable.

Muy buena experiencia. Un edificio acogedor que combina elementos clásicos como suelos de terrazo o celosias con madera, piedra y tonos cálidos. El personal atento y profesional. El desayuno de calidad con productos de la zona. La habitación amplia y confortable, solo fallaba la puerta corredera del baño porque no cerraba bien. Pudimos disfrutar tanto de la piscina como de la zona del spa, y visitar las cercanas calas del litoral de Benissa.

Hotel reformado de un estilo sostenible . Destaca por su sencillez y elegancia y sus colores neutros. Podría mejorar muchísimo si lo hicieran Only Adults porque a veces es un poco ruidoso ( niños corriendo o llorando etc) y se oye bastante entre habitaciones. La cocina del hotel es muy buena y el chef que lo lleva, Germán un crack. Muy cerca, andando, la cala de Andrago con un chiringuito también para tomar algo. Nosotros volveremos seguro.

Hotel muy tranquilo. Cama y almohada comodísima. Cuarto de baño amplio y ducha muy grande. Una pega, la puerta del baño, muy moderna y bonita, eso si, no se cierra del todo y se oye en la habitación absolutamente todo. Desayuno buffet bien, con productos típicos de la zona. Café mejorable.

Le personnel de la réception est super professionnel et très réactif contrairement au personnel du bar qui sert en même temps le restaurant et qui ne peut prendre votre commande quand vous voulez un simple verre le soir Les chambres sont propres et spacieuses La salle de bain est parfaite manque juste des verres à dents L emplacement est super 10 minutes de belles plages avec transats et grand parking Le restaurant de l hôtel est très bon Le petit déjeuner copieux avec des heures en fonction de votre réveil tôt ou tardif ce qui évite trop de monde en même temps La piscine magnifique il manque juste des parasols ils ne sont pas en nombres suffisants

Le cadre est charmant : environnement calme et joli jardin. L'eau de la piscine est salée et - trop ? - chaude. L'architecture et la décoration convoquent le wabi-sabi ou japandi (minimalisme, fonctionnalité, matériaux naturels, courbes créatives) qui sont très agréables. Le restaurant propose des plats traditionnels délicieux et le Vino Blanco de Casa est une valeur sûre. Le petit-déjeuner en buffet est bon. Sont proposés : fruits, viennoiseries, pain frais, confitures/miel, huile d'olive/beurre, charcuterie, oeufs, diverses boissons dont du lait végétal. Il manquait peut-être un peu de changement ; nous sommes restées 2 semaines et c'était toujours la même chose. Les chambres sont spacieuses et bien que la porte de la salle de bains n'ait pas été réparée en 2 semaines, nous y étions bien installées. Un late check-out a été accepté en dédommagement. Le seul bémol reste l'insonorisation précaire. Le matin nous entendions tout ce qui se passait dans le couloir : pas, discussions, allers et venues. Le personnel est adorable, souriant et à l'écoute. Globalement, un très bon séjour dans cet hôtel avec certainement une petite marge d'amélioration.

Totalmente recomendable, hotel tranquilo, bien situado, renovado con sencillez y muy buen gusto (opinión personal), personal atento y amable, restauración altamente recomendable….muy buena experiencia, decididamente repetiremos visita.

Una estancia perfecta, todo muy limpio,mobiliario muy chic,la habitación de tamaño suficiente con comodidad, cuarto de baño amplio,solo una pega al water le falta intimidad es como si estuviera en medio de la habitación, el personal en general, atento, profesional y cercano,especialmente Carmen que pone mucho amor y buen género para que los desayunos salgan a la perfección; pedirle huevos fritos, le salen con puntilla,a todo el conjunto le damos notable alto.

iUn remanso de paz y armonía en Moraira! El hotel es maravilloso, desde la llegada la atención ha sido buenísima, el staff muy cercano y atento en todo momento. El restaurante es una auténtica joya gastronómica, el pescado fresco , mucho concepto de km 0 , la ensaladilla de sepia y los buñuelos todo un acierto! El desayuno muy bien balanceado, el pan de la casa , fruta , huevos , todo súper bueno . La piscina es ideal y da mucho feeling de relax, rodeada de un jardín muy bonito. Otro factor a destacar es la cercanía a calas muy chulas y al pueblito que es una monada. En resumen este podría ser uno de los mejores hoteles de la zona para que el que busque una experiencia auténtica , de relax , bienestar y desconexión . Lo recomendó al 100% y seguro repetiré!