Es un hotel que hace 20 años debería haber sido increíble. Lamentablemente, parece haber sufrido un escaso mantenimiento y nulas reformas desde entonces. Gran parte de las instalaciones están deterioradas, muy descuidadas o no pueden us**** (ej: Solo hay un restaurante que funciona, todas las tiendas del hotel está cerradas, el babyfoot humain no es practicable, suelos con exceso de musgo que hacen muy fácil resbal****, etc). En nuestra habitación la puerta del armario estaba descolgada, con dos almohadas en el interior llenas de hongos, el aire acondicionado no es regulable y funcionaba mal, la cisterna perdía agua en cada descarga... Es un hotel que está muy lejos de cualquier cosa en Limbe (a unos 20 minutos en coche), lo que prácticamente obliga a consumir todo en el hotel, encareciendo la estancia (excepto si cuentas con vehículo propio). Como aspectos positivos: El enclave es muy bonito, la piscina natural hecha por el río está muy bien y el personal es muy amable. Salvo que coja un cambio de rumbo importante, es muy probable que el hotel no permanezca abierto mucho tiempo.
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