魯卡禪鄉村 Spa 旅館

Hotel Rukazen es uno de los mejores lugares donde me he hospedado junto a mi pareja. El check in era a partir de las 15:00 pero ellos nos permitieron llegar y hacerlo con anticipación. Desde un inicio Iván y Aracely nos hicieron sentir super cómodos. Nos hicieron un tour por las instalaciones, nos indicaron las normas del hotel, horarios, costos de tour, tips para ir a los tour, etc. Tiene una piscina maravillosa, que puede ser utilizada a lo largo del día. Hay un gatito que se llama Bruno y también es un excelente anfitrión. El desayuno que ofrecen es realmente maravilloso, super completo y muy nutritivo. Tienes la posibilidad de servirte té, café, juguito a la hora que sea como cortesía del hotel. La limpieza de las habitaciones se realiza a diario y es muy meticulosa. Las habitaciones son super cómodas, calentitas y frescas a la vez. Sale agua calentita y bastante a diferencia de otros hoteles de la zona. Queda un poco lejos del centro de San Pedro, pero, hay bastante movilización y además, vale la pena no sentir tanto el ruido del centro. Y si arriendas vehículo, tienes estacionamiento en el hotel. Hay servicio de WIFI también. Es un lugar realmente mágico, todas las personas deberíamos hospedarnos en Rukazen alguna vez en la vida. Trabaja una muchacha llamada Maricarmen, es una dulzura de persona que también te hace sentir muy cómodo mientras dura tu paso por el hotel. Sin duda alguna, cuando vuelva volveré a hospedarme en el mismo lugar. Mily.

die Lodge liegt 4 km ausserhalb von San Pedro de Atacama. Ein Auto ist vorteilhaft. die Zimmer sind individuell gestaltet, die Badezimmer gross und fantasievoll. Die Besitzerin ist sehr freundlich und hilfsbereit. das Frühstück reichlich. Der kleine Pool ist sauber, wie die Zimmer auch. Ein herziges Fleckchen, das allerdings etwas Umgebungspflege nötig hätte. Für Fr. 45.-/Std liessen wir uns massieren, war Top top.

Se llama casa rural, pero no es lo que se entiende por rural en España... si vais en familia no vengáis aquí. Meterse 4 personas en una habitación de unos 10 metros cuadrados en el que hay una estantería, una mini cómoda, cama de matrimonio (muy cómoda) y una litera es todo una aventura.. el baño es un túnel en el que entrar para ducharte es un triunfo por lo estrecho que es, lo mejor la terminación de los sanitarios, todo sin ajustar, una puerta recogida en algún basurero o escombrera... claro que la zona da esa apariencia en general, pero tiene un encanto ya que han querido aunar culturas con los cuadros de buda y las esculturas. El comedor es muy pequeño y sin apenas luz, lo que no favorece que puedas encontrar moho en los queques que puedes comer. El servicio es amable y la dueña se implica en que tu estancia sea cómoda, pero cuando tienes habitaciones tan pequeñas sin apenas sitio para dejar tus enseres se queda solamente en amabilidad.