托爾圖加灣飯店

Our arrival beginning at the airport was carefree. The grounds were beautiful and manicured, and the rooms were very clean and spacious. We had a nice view of the beach which was less than 50 yards from our room. The staff were so friendly and accommodating with excellent command of English. They went out of their way to celebrate our 40th wedding anniversary. Food was excellent, and the golf course is a very playable Pete Dye design that is open and picturesque and not overly demanding. Having a private beach is a big plus!

Nuestra estancia en este hotel ha sido simplemente maravillosa. Es un lugar realmente increíble que transmite calma y belleza desde el primer momento. Las casas son comodísimas, con habitaciones muy amplias que invitan al descanso y a disfrutar de cada detalle. El entorno de los jardines es precioso, muy cuidado, y aporta una sensación de serenidad que convierte cada paseo en un momento especial. Uno de los aspectos que más nos ha gustado es poder disponer del carrito de golf, que nos permitía movernos con facilidad y darle mucha variedad a la estancia. Ha sido un auténtico lujo poder desplazarnos en él al Beach Club, a Playa Blanca o al restaurante Yola. Esto creó una dinámica muy divertida, sobre todo con los chicos, porque cada día era diferente y había siempre planes variados para disfrutar en familia. Tener el jardín y la playa justo enfrente es otro de esos detalles que hacen que la experiencia sea única. Poder salir directamente al mar desde un entorno tan cuidado y con tanta comodidad es algo que se valora muchísimo y que realmente marca la diferencia. Otro punto muy destacable es el servicio de embajador, que hace que todo sea todavía más fácil y cómodo. A través de WhatsApp podíamos solicitar cualquier cosa, desde reservar un restaurante o una excursión hasta resolver cualquier necesidad que surgiera durante la estancia. Siempre fueron extremadamente amables y resolutivos, facilitándonos todo tipo de gestiones con una atención impecable. A destacar también la experiencia de llegada y salida, que hacen que todo empiece y termine de forma excepcional. Disponen de un servicio VIP en el aeropuerto que evita cualquier espera: al llegar, un asistente te recibe y te acompaña directamente hasta el vehículo privado que te traslada al hotel, lo que convierte la entrada en una experiencia fluida, cómoda y muy especial. Y a la salida ocurre lo mismo: el chófer te lleva al aeropuerto, allí te recibe un asistente que te acompaña hasta la sala VIP, facilitando todos los trámites y permitiendo que el viaje de regreso sea igualmente agradable y sin complicaciones. En definitiva, han sido unos días inolvidables en un lugar que reúne todo: belleza natural, comodidad, variedad de actividades y un entorno exclusivo. Lo recomendamos sin ninguna duda y, por supuesto, nos encantaría volver.