由北歐提供的巴塔哥尼亞海洋飯店(Oceano Patagonia by Nordic)

Nos recibió una chica que nos explicó como se manejaba el hotel ( aunque se olvidó de un detalle ) todo venía bien hasta que intentamos bañarnos, no solo que el agua estaba fría, sino que al reclamar varias vecesa, tuvimos que esperar 1 hora reloj hasta que la caldera se calentó. Ante el reclamo el empleado a cargo del hotel nos dijo que teníamos que ponerle "voluntad para bañarnos".... y q obviamente no podía solucionarlo. Después de dejar el agua abierta 15 minutos ( en un lugar donde se debería cuidar el agua) pudimos bañarnos. Al otro día nos fuimos por la mañana y cuando volvimos, la habitación no estaba hecha.... al otra vez ir a reclamar, la respuesta de la persona a cargo del hotel fue... Ups me olvide de avisarles que nos tenían que dejar la llave, sino no podemos entrar. Llegamos a las 19 hs la habitación sucia, llena de arena y sin reposición del desayuno que si nos cobraron. Por que Ups la persona a cargo se olvidó de decirnos. Tampoco se ofreció a darnos ninguna solución al respecto. Otra vez teníamos que ponerle voluntad a un servicio q habíamos pagado. Moraleja no volvemos nunca mas

Localização incrível, água do chuveiro parcialmente salgada mas entendemos que pelas condições locais. Fora isso foi tudo maravilhoso!!!

Vue splendide sur la mer avec une belle terrasse. Studio confortable et tranquille. Literie correcte. Généreux sur les quantités des produits du petit-déjeuner ! Service très sympathique et attentif. On ne peut que conseiller cet hébergement !

Freunde von mir hatten für mich drei Nächte in der Océano Patagonia Wild Coast Residence gebucht. Eine von nur wenigen Unterkünften in Puerto Pirámides, dem Ausgangspunkt für Besuche der Halbinsel Valdès. Mit Verspätung war ich in Puerto Madryn gelandet und mit meinem Mietwagen auf die Halbinsel gejagt. Trotz meiner Ankunft um 23.00 Uhr erwartete man mich. Das Hotel liegt direkt am Atlantik. Eine Hecke versperrt Strandbesuchern den Blick in die Zimmer im Erdgeschoss. Mein Zimmer verfügte über einen kleinen Austritt, auf den ich einen hölzernen Tisch aus dem Zimmer und einen Stuhl räumte und dort dann rauchen, Wein trinken und die Seele baumeln lassen konnte. Im kleinen Bereich hinter dem Hotel zum Strand hin stehen Liegestühle. Frühstück ist jedermans eigene Angelegenheit. Im kleinen Kühlschrank werden Scheibenkäse, Kochs*****en, Dulce de leche, Frischkäse, Butter, Orangensaft, Milch u.a. angeboten. Frischgebackenes Brot wird allmorgendlich ans die Zimmertür gehängt. Zumindest ich begrüßte, dass ich trotz später Ankunft auch noch eine Flasche Wein kaufen konnte

El destrato de la recepcionista CLAUDIA hacia mi persona fue realmente muy llamativo. Estuve hospedado los días 4, 5 y 6 de octubre en la habitación número 6 del primer piso. En determinado momento de mi estadía la recepcionista CLAUDIA no me devuelve el saludo, menciono este hecho puntualmente porque representa un desprestigio para un sitio como el que pretende ser Océano Patagonia: Wild Coast Residence. A Claudia le falta capacitación en hospitalidad y cordialidad, además le falta educación y con su pésima atención solamente logra hacer quedar mal a Océano Patagonia. Una auténtica pena que un espacio tan lindo como Océano Patagonia: Wild Coast Residence quede tan desdibujado por una empleada que no está a la altura por la falta de trato y por su calidad de atención tremendamente horrible. Propietario/a favor de tomar cartas en el asunto: el no devolver un saludo a un huésped es un hecho grave.

Super accueil par l’équipe qui est très réactive sur whats app. Nous sommes arrivés en fin de saison, le staff nous a fait de supers suggestions restos et balades. La chambre était spacieuse, propre et avec coin kitchenette. La SdB était fonctionnelle et propre. Tous les matins, une miche de pain frais à la porte et la veille un gâteau maison + jus d’orange, lait et assiette de fromage/jambon! Notre chambre avec petit balcon nous a offert une chouette vue! Attention, avec les vents forts, il peut y avoir des coupures d’électricité (et donc d’eau chaude) et le wifi est un peu capricieux.

La habitación tiene una vista muy bonita. Tiene una cocinita pequeña. Te dejan el desayuno (jamón, queso, huevos, mantequilla...) cada día en la nevera y te cuelgan el pan en la puerta por la mañana temprano, lo que resulta muy agradable porque no tienes que moverte de la habitación para desayunar. Puerto Pirámides se queda vacío por la noche, pero es un buen punto de partida para explorar la Península Valdés y hacer el avistaje de ballenas. Se puede aparcar en la puerta sin problema.

Además de una vista privilegiada frente al mar, las suites son grandes, muy cálida atención y buena limpieza. Un párrafo aparte el desayuno en la habitación con pan recién horneado y por la tarde te acercan siempre alguna atención en forma de torta, alguna factura o dulce.

Tout etait tres bien