普拉森西亞旅館(Parador de Plasencia)

Es un Parador espectacular, ya estuvimos alojados el año pasado y nos encantó. Esta vez hemos pasado una noche y aunque respecto a la habitación no teníamos ninguna queja destacar que en el baño no había amenities y tampoco zapatillas y albornoz como siempre hacen. Al preguntar en recepción me dicen que ya no se ponen a no ser que las pidas, cosa rara porque hemos estado en el de Merida y nos han puesto todo tipo de detalles y en el del Saler hace dos meses y lo mismo. Me parece que un parador de esta categoría no debería ser tan poco elegante teniendo en cuenta el dinero que se paga por una noche y que estos detalles son los que les hacen diferentes.

Resulta impresionante aloj**** en un antiguo palacio convento dominico del siglo XV. En el centro de la zona histórica de Plasencia, puedes ir andando a todos los lugares de interés. El propio parador es un sitio para detenerse. La escalera volada en la zona del bar, el restaurante con la porcelana talaverana del siglo XVI., las celdas pensadas para el descanso.... Lo dicho, impresionante. Barato no es, pero es una joya para ocasiones especiales . Desayuno 20 euros por persona, garage 15 euros por día. Habitación doble 192,7 por noche.. Por si os sirve de orientación Yo repetiría.

Marco incomparable. Aunque tiene relativamente pocos años, pareces transportado varios siglos atrás. En pleno centro histórico de la muy noble,leal y benéfica ciudad de Plasencia y se puede ir en coche. El comedor muy bien atendido. Muy buena calidad y personal súper atento. El "maitre" Juan Carlos, diez.

Mantiene la calidad de la marca "Paradores". Pero si quiero indicar dos aspectos diferentes del mismo: 1.- La belleza del edificio, antiguo Convento de San Vicente Ferrer, muy cuidado y bien realizado el cambio de uso, manteniendo la esencia del convento. Y 2.- El plus, que ofrece a los clientes alojados, de la visita guiada a las 16:30 h para conocer todos los rincones del Parador, y que dura casi 1 hora. Todo un acierto, que debían imitar otros paradores.

Estuvimos en noviembre del año pasado y hemos vuelto a pasar unos días en el Parador. Ha sido un placer y ya se sabe que no hay dos sin tres (o cuatro, cinco...) La habitación una pasada, amplia, cómoda, baño muy luminoso y moderno, sábanas y toallas limpísimas. El desayuno genial: zumo natural de naranja buenísimo, bollería, platos calientes si se desean y el café bueno (con lo especial que soy yo para encontrar uno que me guste). Y el personal, qué decir de ellos si son todos tan amables...Volvimos a ver a Natalia, que es tan amable y en el salón mención especial a Luis, atento y profesional y a Esther y Sole, que son encantadoras. Un 10 para el personal (nos acordamos de Iván, que no pudimos verle en esos días). Volveremos, sin duda! Olga y Miguel

El hotel un 10, el personal en general deja mucho que desear, siempre intentando escaque**** para hacer lo menos posible( tuvimos varías situaciones) El edificio muy bonito con mucha historia, en el gimnasio podrían modernizar un poco las máquinas ya que tienen más de 20 años y parece que se van a romper en cualquier momento. El almuerzo y cena muy buenos, el desayuno algo escueto. Para los cafeteros no es su sitio, cafe muy malo.

Un parador espectacular, muy recomendable. Decoración y estancias, preciosas. el recorrido con guía muy recomendable porque accedes a salones y areas desconocidas por su ubicación y uso. La ciudad, facilmente visitable a pie, llena de historia. Para los amantes de la historia, un sitio inolvidable.

Me alojé en el Parador de Plasencia, Excelente lugar, digno de ser conocido, fué una maravillosa experiencia, al que volvería con seguridad. Es un antiguo Convento, construido sobre una más antigua Sinagoga, repito, vale la pena conocerlo