El hotel en general está bien pero para ser de 4 estrellas carece de muchos servicios. Está en un polígono apartado de la ciudad y no abren el bar para comidas, solamente de 20 a 23h. Cenamos allí dos noches y resulta que la carta que es escasa y consta de casi la mitad de cosas con pollo y no se podían pedir porque no tenían pollo. Al día siguiente lo mismo, en lugar de reponerlo. No tiene piscina, ningún patio ni zona ajardinada por la que pasear. Allí o te levantas, desayunas y te vas durante todo el día o no puedes hacer otra cosa. Es un hotel solo para dormir. Los precios del restaurante son carísimos para lo que ponen pedimos pizzas que eran claramente congeladas de supermercados y de las de marca blanca y cuestan 14 € cada una. El primer día cuando me duché no pude usar la toalla estaba entera llena de rimmel, súper sucia, y la alfombra de los pies manchada de amarillo, un hotel de 4 estrellas y precios elevados no debería poner toallas así. También me abrió la habitación la limpiadora estando aún acostados porque quería limpiar. El segundo día el baño no se limpió, solo cambió las toallas que estaban por cambiar, ni la fregona por el suelo. Cuando íbamos a hacer el check-out la de recepción no estaba y había cola de 6 personas esperando, al rato entró corriendo y dijo vuelvo en 3 minutos y se volvió a ir, estuvimos un buen rato esperándola. No debería haber una persona sola en recepción y si la hay no debería abandonarla en ningún momento. Cuando se llama desde el garaje para abrir la puerta debe haber siempre alguien allí. Algo positivo: el parking que es gratuito. El desayuno buffet es muy bueno porque tiene de todo y los empleados son agradables.
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