奇廉內瓦達斯飯店

Hotel antigo, nenhuma hospitalidade por parte dos funcionários da recepção (exceto os garçons do restaurante), extremamente barulhento (há animações na piscina, com música alta e karaokê). Mas o mais grave foi o fato de que, diariamente, a partir das 18h acabava a água quente. E não adiantava reclamar porque a recepção dizia que era assim mesmo, “porque era muita gente tomando banho ao mesmo tempo”… Não recomendo.

O Hotel é muito bom! O ponto alto, já de início da avaliação, é a piscina com aguas termais. É realmente prazeroso terminar o dia de esqui e relaxar na piscina com aguas termais, bem quentinha. O ski in/ski out é muito bom, já podemos sair esquiando desde a porta do hotel até a subida do teleférico. Tudo pode ser resolvido dentro do Hotel, como o passe de esqui e os equipamentos. O pessoal do atendimento do aluguel de equipamentos é bem solícito e paciente, vale ressaltar, pois normalmente nestes lugares as pessoas estão de saco cheio de atender os turistas, e lá eles foram sempre muito solícitos. O atendimento e a comida no restaurante são ótimos, tudo muito saboroso. Os quartos são bons, nada superior, mas a cama é boa. O banheiro, nem tanto. Estávamos com um grupo que se dividiu em 4 quartos, e em todos, sem exceção, estava vazando agua do box e "inundando" o banheiro. É um problema que informamos na recepção, mas como todos estavam com o mesmo problema, não havia o que fazer, a não ser jogar toalhas todo dia para secar o chão (Opção dada pela própria recepção). Mas este problema não afetou a experiência no geral, que foi bem satisfatória.

Tiran vasos plásticos a las piscinas termales sin recogerlos, al igual que basura en las pistas. Los niños corren y gritan como desaforados por los pasillos sin respetar el descanso de los demás. Se toman el bar para ver fútbol y con ello solapan todas las actividades de animación y entretenimiento del bar. Y gritan, no hablan con tono moderado. Aquí la culpa no es del chancho…es del quien da el afrecho. Hay que poner Límites.

Reclamo Formal: Experiencia Negativa en Piscinas Termales Nevados de Chillán A la atención de la Administración de Nevados de Chillán, Fecha: 28 de julio de 2025 Me dirijo a ustedes para expresar mi profunda decepción y preocupación por la experiencia vivida por mi madre adulta mayor hoy, 28 de julio de 2025, en las instalaciones de Nevados de Chillán, específicamente en el área de piscinas termales y camarines. Durante su visita a la piscina n.º 3, mi madre encontró una higiene deficiente y preocupante, con presencia de papel, hongos y pedazos de ramas flotando en el agua, lo cual es inaceptable para un centro termal. Al intentar comunicar esta situación a Claudio Gutiérrez, personal de mantenimiento de piscinas, mi madre fue confrontada y su preocupación fue desestimada, indicándole que "no sabía de piscinas termales" y que esa situación era "normal". Esta actitud, lejos de ofrecer una solución o una disculpa, generó un momento de estrés y malestar, en lugar de la relajación que se busca en un lugar como el suyo. Además de lo anterior, identificamos otras deficiencias en las instalaciones que no corresponden al estándar ni al renombre de Nevados de Chillán, y mucho menos al costo del servicio: Ausencia de relojes visibles en las piscinas, lo que dificulta a los usuarios controlar el tiempo de inmersión recomendado (15 minutos). Insuficiencia y deficiencias en los camarines, que carecían de iluminación adecuada (bombillas en mal estado o ausentes) y, lo más grave, no contaban con agua caliente en las duchas. Al consultar sobre esto, se nos informó que las calderas estaban en mantenimiento, lo cual es inaceptable sin previo aviso, obligando a mi madre a tomar una ducha fría antes de retirarse. La calidad de las llaves de agua en las duchas también deja mucho que desear. Después de una mañana de snowboard y de un almuerzo buffet, me reuní con mi madre adulta mayor para disfrutar de las piscinas, me explico lo que le había pasado y también lo viví en carne propia cuando nos fuimos a duchar con agua fría y además nos encontramos con Claudio Gutiérrez, confrontando nos, diciendo usted es la que reclama, haciéndonos pasar un mal momento, incómodo y de estrés para mi madre, ya que no es agradable que te estén esperando en los camarines para confrontar nos. Ya que nos estábamos quejando entre nosotras y una personal de limpieza, que fue testigo de lo ocurrido. Fue muy desagradable. Nunca m había pasado algo asi, en mi experiencia en termas en Puyehue, aguas calientes y hotel, además de otras en Banff Canadá. La reputación y renombre quedó por el suelo. Quiero destacar, sin embargo, la excelente atención y disposición de Francisco Torres, el salvavidas, quien orientó y ayudó a entender el funcionamiento y calentamiento de la piscina, mostrando gran atención y proactividad. Asimismo, el personal de recepción, como Days Ortega, fue muy amable, atento y agradable, nos hicieron sentir escuchadas y comprendidas. Su profesionalismo contrasta positivamente

Si bien el entorno y sus aguas siguen siendo maravillosas, el hotel ha bajado un poco su calidad. Lo mejor era el bufet que tenía en almuerzo y cena, ahora practicamente es lo mismo todos los días. No hay opción para los que no cenan en la tarde. Hay poco personal de animación, prácticamente todo está enfocado en temporada de invierno y los biker , que no aportan mucho a la tranquilidad que antes había. 130 mil y algo por persona por noche, es demasiado para lo que ahora ofrecen.

Fue de vacaciones con mi pareja, familia y niño... Las habitaciones muy cómodas y calentito el hotel para las noches frías, se necesita tener cuidado con el agua ya que hubieron momentos que estaban más caliente o ductos de agua que estaban muy caliente y disgusto a nuestro niño, pero al día siguiente, el agua estuvo agradable... El hotel es pequeño entonces se escucha todo, las voces, la música, la demás gente. Momentos de fiesta la música estaba muy fuerte (no todos queríamos fiesta, sino,estar más tranquilo), en teoría fue una estadía agradable, volveríamos a ir y lo recomiendo