Hotel As Torres da Hermida

Emplazamiento perfecto, lugar precioso y muy bien cuidado. La unica pega la pondria a la zona humeda, algo pequeña y no demasiado bien equipada. Tambien las terrazas les pondria separadores para no tener q verte la cara con el vecino. Por el resto perfecto, un lugar al que volveria sin duda. El personal y el servicio de 10.

Como pareja que nos gusta viajar, menos de lo que nos gustaría, hoy voy a opinar sobre este hotel. Reservé una noche para celebrar nuestro 20° aniversario de bodas, me deje aconsejar por el personal del hotel para coger la habitación más idílica, me recomendaron la habitación 7 es una habitación superior. Llegamos al hotel y el sitio es precioso, muy cuidado y mucha tranquilidad. Nos recibió un chico muy agradable en recepción nos explicó todo y nos acompañó a la habitación, nos enseñó la estancia. Al subir (porque hay que subir unas escaleras) ya notamos muchísimo calor y hay que decir que esos días fueron días de calor, el suelo es radiante y el termostato marcaba casi 27°, mi marido le dijo si no se podía bajar la temperatura y el chico hizo lo posible por bajarla pero el termostato estaba como averiado, total que nos dijo de abrir las ventanas y dijo que poco a poco bajaría la temperatura, así que las dejamos abiertas y fuimos a cenar, al volver seguía haciendo mucho calor, bajara algo la temperatura pero estaba en 24°, así que nos tocó dormir con las ventanas abiertas, lo que conlleva que te entren bichitos, me desperté varias veces porque aún por encima llovía y tuve que cerrar alguna, total no pegamos ojo. Respecto a la habitación es muy bonita y grande pero vimos muchas cosillas que en hotel de 4 estrellas no se pueden permitir, mala limpieza, había telarañas en muchas zonas y una arañita en la bañera, entiendo que está rodeado de naturaleza pero si se esperan huéspedes que menos revisar la habitación y que esté todo ok. Nosotros viajamos a Kenia y no por estar allí nos encontramos en la habitación parte del hábitat del sitio. Después los ameneties estaban usados los botes aplastados y con la etiqueta arrugada, eso da muy mala imagen y los vimos escasos. Hechamos en falta unas zapatillas y albornoz. La ropa de cama cuando empieza hacer calor como que el nórdico sobra y en la descripción pone cama de 1,80 y eran dos dobles juntas. Respecto a la cena, quedamos encantados, enhorabuena al chef que aún encima estaba solo en cocina, todo riquísimo. Eso sí, si a nosotros se nos dice de 20 a 22 la cena que no aparezca gente ajena al hotel a las 22:30 y aún encima escandalosos y bastante maleducados,se fueron a las tantas y dando voces, eso afea mucho la imagen del hotel, donde la gente va a descansar. El desayuno un verdadero desastre, mala calidad de los productos, que menos que tener producto fresco y típico de la zona. El embutido no era fresco, es más el jamón cocido estaba rancio, la bollería la típica que venden envasada en el súper y escasa y el pan, dios mio, estar en Galicia y no tener pan artesano y variado, poner pan de molde eso ni en un hostal. Las frutas estaban medias pasadas, vamos que un hotel 4 estrellas no puede servir un desayuno así. El personal muy amable y agradable, es más el chico de recepción el pobre hacía de todo. En general es un hotel muy bonito, con mucho encanto, pero muy mal organizado y le falta calidad en muchas

100% aconsejable. Trato cercano, la habitación de lujo y muy confortable. Está decorado al detalle y con muy buen gusto. El cocinero nos hizo poder paladear platos hechos con cariño. El personal del hotel educado y muy correctos en todo momento. Será un recuerdo inolvidable.