伊拉納太平洋飯店

Se siete alla ricerca di spiagge selvagge, mare, giungla, cibo delizioso, tramonti, granchi rossi e nessun turista, questo è il paradiso per voi! I bungalow sono in riva al mare, lato tramonto e se siete fortunati anche vista balene (il binocolo in dotazione aiuta). Noi avevamo la camera familiare con soppalco, semplice ma bellissima. Letti molto comodi con zanzariera, bagno open air con prodotti da bagno, stanza spaziosa, pulita e ventilata con piacevole dehor esterno e amaca. Brocca d’acqua sempre a disposizione. Dormirete cullati dalle onde del mare, un sogno. Le cuoche sono bravissime, i piatti che hanno preparato erano tutti gustosi e originali. Per colazione frutta, uova, pancakes, caffè o acqua; avrei incluso anche uno dei loro succhi di frutta meravigliosi ;-) Nella social area trovate acqua e caffè sempre a disposizione. Potrete scegliere tra tantissime attività, noi abbiamo optato per l’avvistamento balene, davvero emozionante. La spiaggia è meravigliosa, con la bassa marea si può anche correre. Acqua del mare calda, perfetta per nuotare e giocare con le onde. Qualche sand flies nei soliti orari. Tenete pronto l’abbigliamento adatto perchè si arriva e si riparte dalla spiaggia, se il mare è agitato ci si bagna parecchio. Unico neo il prezzo, per noi un po’ alto nonostante la bellezza surreale. Ci è spiaciuto rimanere una sola notte e salutare il mitico cagnolino Avocado :-) Hasta luego!

Irana es un paraíso, un verdadero lugar de desconexión. Las instalaciones cuentan con todo lo necesario para tener una gran experiencia. Si quieres relajarte con el sonido del mar, literalmente vas a dormir frente al mar con una playa casi que privada, sin vendedores ni agentes externos. Si buscas tener actividades, puedes preguntar por clases surf, avistamiento de ballenas en algunos meses del mes, adicionalmente hay cancha de volley y muchas otras actividades en pueblos cercanos. Es un lugar que recomiendo con los ojos cerrados y 100% volvería. Btw muchas gracias a Marcela que siempre es muy amable y una gran anfitriona.

Irana me parece un gran espacio para descansar, hacer actividades y comer delicioso. Todo está perfectamente organizado y limpio. La atención de Marcela es increíble, está pendiente de todo y da mucha información de la zona y los fenómenos naturales. Fui feliz en Irana.

El hotel muy lindo. La comida rica pero siempre nos dieron atún, solo en las ultimas comidas nos cambiaron de pescado luego de hablar varias veces con la dueña del Hotel. La atención de la dueña pésima, ni siquiera un saludo básico de bienvenida. No hay ayuda con las maletas, los planes turísticos con el hotel mucho más costosos de lo que cobran los guías del sector. Es un Hotel lejos de todo donde la dueña es muy antipática y no hace agradable la estadía.

Brutal, Nuquí tiene una magia increíble!! El hotel es hermoso con una host y su equipo de trabajo insuperableeeeeeee💖

No creo que haya muchos sitios en el mundo donde uno se sienta tan desconectado de todo. Irana no es un hotel, es una experiencia en si mismo. El entorno de ensueño, las cabañas preciosas, los detalles en la estancia (comida, lencería, jabones, colchones...) con un gusto increíble. Despertarte al amanecer, bajar la escalera de la cabaña y meterte en el mar en esa playa con una arena que parece harina es algo que yo voy al volver a hacer (volvemos sin duda). Para hacer actividades, no hace falta que planifiques nada... Marcela, la anfitriona, te organiza todo sobre la marcha. Recomendado ir mas de tres días, para poder disfrutar de las actividades y dejar tiempo para disfrutar de "No hacer nada" Llevaros, un bañador, un buen libro y una cámara de fotos... no hacen falta mas cosas!!!