Hemos repetido después de muchos años y en general la experiencia ha sido buena. Hemos notado algún cambio en el buffet, lo recordábamos más variado y más elaborado, pero ha estado bien, sobre todo el desayuno y la cena. Lo horarios son amplios y se agradece que no estén adaptados solo al turismo internacional. El único pero que pongo en este sentido son los precios de las bebidas bastante elevadas(3.50€ una botella de75cl de agua o 5€ una cerveza). Han remodelado algunas habitaciones del hotel pero a nosotros nos tocó de las antiguas. Como punto positivo es que tienen fuentes de agua ultrafiltrada repartidas por los pasillos del hotel y puedes rellenar la botella de la habitación y tener siempre agua fria. Como en todos los hoteles el tema de las hamacas en la piscina es caso aparte, la gente no respeta los carteles de que no se pueden reservar con toallas y marcharte a la playa a comer o a echarte la siesta, siendo algo bastante molesto. Sí el personal estuviera pendiente de esto y retirase las toallas de las tumbonas en las que no hay nadie se evitarían problemas. Eso sí, tienes toallas limpias todos los días si lo precisas. (20€/toalla fianza sin cargo) Aparcar en Sancti Petri se ha puesto muy complicado desde este año porque toda la zona es de pago, y el precio del parking en el hotel son 30€ por día!! La ubicación del hotel es excelente, el personal es lo mejor que tiene este hotel por su amabilidad, servicio y atención. Tienen espectáculos todas las noches, así como música en directo en otra zona más tranquila. Las piscinas son amplias, de agua salada. El acceso a la playa es muy cómodo por una pasarela de madera y sin tener que andar mucho.
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