Desde que llegas al lugar en recepción te dicen que no apartaste la habitación, a pesar de que en mi caso aparté desde noviembre/diciembre; hay una señora rubia oxigenada en la recepción la cual es vulgar, conflictiva, y prepotente, mi madre (una adulta mayor) pidió una instrucción sobre la habitación y esa mujer subió a insultarla, pegarle (una bofetada), y como yo le detuve de que la lastimara más ella nos insultó y entró a romper nuestras pertenencias... Por suerte mi pareja la detuvo a tiempo para evitar mas daños físicos y materiales (y aclaro, que en ningún momento a ella se le agredió...), Le dijimos que la reportariamos con su jefe y ella dijo que con él no se puede hablar, y que justo ella venía de hablar con él; nos desactivaban la puerta de ingreso a la habitación a cada rato, luego nos dejaron sin agua y cuando había un poco de agua, no nos daban la caliente. Había mucha fetidez, no había iluminación en la habitación, contrabajo un foco muy viejo, y las camas picaban, además las sábanas olian sucias. En las noches está abierto un bar y ponen la música muy elevada, por lo cual dormir bien es complicado... En conclusión, si vas con tu família a disfrutar de la cdmx, no te lo recomiendo. Y si vas solo menos, por que la seguridad es dudosa, intentaron abrir la puerta de la habitación varias veces. ¡Pero! Hay un restaurante de comida oaxaqueña donde son muy amables y la comida es deliciosa, creo que ese sería el motivo de la única estrella que estoy dejando.
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