梅利拉宿舍旅館

Buon Hotel della catena Parador in posizione rialzata da cui si vede tutta Melilla. Stanze essenziali ma accoglienti. Bella la piscina con orari prestabiliti, teli mare disponibili gratuiti. Personale gentile e amichevole a parte l'addetta alle colazioni che non ti considera minimamente e si scoccia se le chiedi un tè, ma poi chi se ne frega... Comodo e ampio il parcheggio. Nelle vicinanze (discesa e salita), numerosi locali per cenare.

El edificio estaba al lado de una fortaleza, siendo mi primera vez en los hoteles Parador, me esperaba las instalaciones dentro de un edificio historico y este estaba al lado. Siembargo es un lugar acogedor, con una vista a 360 donde se aprecia, mar y montaña.

Très agréable séjour dans ce parador situé sur les hauteurs de la ville, qui dispose d’une vue imprenable sur la ville et la baie. Accueil très chaleureux du personnel, qui donne de très bons conseils. Excellent service et personnel toujours très disponible. Chambre spacieuse avec terrasse et vue. Propreté irréprochable, literie très confortable, wifi fonctionne très bien. Bon petit déjeuner Bref , un des meilleurs endroits pour un séjour reposant à Melilla.

La vista de la ciudad es la mejor de todas. El servicio es fabuloso y el desayuno impecable. El servicio es excelente. En la recepción, Manal nos dio muchos consejos de visitas y sitios donde probar especialidades locales. Es muy profesional y agradable en su trato. Se puede bajar y subir la pendiente, pero para aquellos que tienen dificultades hay un autobús que sube desde hace apenas un mes. De todas formas, un taxi hasta la plaza de España no cuesta mas de 3 euros. Lo recomiendo a pesar de que este parador no tenga el encanto de los edificios monumentales en donde radican otros paradores.

El parador está bastante abandonado. Mantiene las características de la red de paradores pero da la impresión de que lo han dejado decaer hasta que llegue el momento de renovarlo o cerrarlo. El desayuno muy bueno. Las vistas desde el comedor y desde las habitaciones son magníficas. El servicio es sumamente amable, todos, sin excepción. Especialmente Dina, la camarera, muy cercana y simpática.

De mejor a peor… El personal, excelente. A la altura de Paradores. Gastronomía, muy buena. Desayuno más que suficiente, con las ofertas “a la carta” habituales en los demás paradores. Carta del restaurante variada para poder comer varios días sin repetir plato. Ofertas regionales muy interesantes. Piscina, bien. Aunque muy corta en dotación, 14 tumbonas y 4 sombrillas para un parador de unas 40 habitaciones. El horario de mañana, de 12:30 a 14:30, claramente insuficiente. Hay que respetar el descanso de los huéspedes, pero a las 11:00, cuando termina el horario de desayuno, se supone que todos están despiertos. El edificio del Parador, deplorable. Estado de conservación deplorable con suelos reventados, losetas sueltas, grietas por todas partes, agua caliente averiada, etc. Una vergüenza para la red de Paradores.