依利亞農村精品飯店-5星級

Durante la estancia es como ser dueños de una casa señorial de otro tiempo con las comodidades de ahora. Su decoración de estilo romántico rococó y provenzal mezclado con líneas modernas le dan un encanto particular. Las zonas comunes son espectaculares y mención especial al patio con la piscina de agua templada que pudimos disfrutar. La habitación en la que me hospedé es menos espaciosa que otras que tiene el alojamiento, pero muy cómodo el colchón y con un buen baño. Todo con buena limpieza y un ambientador muy agradable en la estancia. La zona del desayuno tiene gran variedad donde elegir: café, infusiones, panes de hogaza, dulces tradicionales, cereales, galletas, mermeladas, paté, … y un frigorífico doble meticulosamente ordenado con diferentes clases de leche, embutidos, jamón ibérico, queso, zumos, … Puedes hacerte tú mismo unos huevos en la cocina. Me gusta la libertad de un alojamiento rural donde tú te pones y quitas el desayuno sin prisas y disfrutando. Hemos contado siempre con el apoyo de Jorge para todo. Muy amable y servicial también su mujer Julia. No hace falta que estén allí, acuden si se les necesita y están disponibles tras el móvil de inmediato. El acceso al hotel y a las habitaciones es con cerraduras inteligentes. Está justo en la plaza del ayuntamiento y una iglesia. Es fácil aparcar en la zona o en la zona reservada del alojamiento.

Una preciosa sorpresa nos esperaba en Medina de las Torres. Un hotel acogedor, cuidado con mimo en todos los detalles. La habitación cómoda y muy bien equipada, los salones que invitan a quedarse, la cocina como en casa, el patio con la piscina que nos ofreció un refresco y descanso tras el viaje. Y la atención de Jorge, cercana y dispuesto a ayudar y aconsejar en todo lo que necesitáramos. Volveremos.