馬拉喀什文華東方飯店

È un ottimo albergo con scorci di architettura a tratti grandiosa. Ma le ville sono solo in apparenza al livello della struttura. I dettagli sono mal realizzati e poco manutenuti, spazi grandi fatti per stupire, ma manca la sensazione di stare a casa che é la caretteristica dei migliori alberghi. Pulizia da migliorare. In compenso il personale é veramente ottimo e si vede che ci tiene a fornire un servizio di livello.

Ya conocía la marca Mandarín y llevo 20 años diciendo que tienen las mejores almohadas . Sin embargo en esta oportunidad mi experiencia pasó de hermosa y elegante como siempre a mágica como nunca. Desde el primer segundo al llegar, el staff impecable y atento ya auguró cómo sería la estancia. Ud no es “un huésped” Ud es tratado con su nombre (por difícil que sea como es mi caso) la señora tal o el señor tal. Desde el portero en adelante. Esa personalización tan profesional de todos- en los restaurantes, servicio de habitación, concierge- marca una forma de servicio para la que no hay estrellas suficientes. En cada comida que hice, desayuno en la terraza, almuerzo en la piscina o cena, no faltó el supervisor del turno acercándose con toda amabilidad verificando que todo estuviera más allá de bien, perfecto. De la villa no puedo añadir nada excepto que ninguna foto refleja ese “no-se-que” especial de un espacio concebido para el confort, la elegancia, la privacidad y la paz que combinadas derivan en gozo. Para ir cerrando debo hacer mención aparte a mi adorable butler Noura. No hubo cortesía o servicio que no brindara con una sonrisa y disposición maravillosa. Gracias! Y finalmente esta reseña estaría incompleta sin destacar a Fiona Villa, Director of Rooms que se aseguró por todos los medios que mi estancia fuera divinamente inolvidable. Su profesionalidad paralela a su calidez humana hacen de ella un “asset” que da brillo la corporación, a la que felicito por tenerla. Y me congratulo por haber disfrutado tanto de su profesionalidad como de su calidez. A todos en el Mandarín Oriental Marrakesh, muchísimas gracias. Le dieron magia a mi estancia.

4ieme fois au sein de ce magnifique hôtel et toujours la même sensation que le paradis existe. Les villas sont magnifiques et très intime. Le petit déjeuner est spectaculaire et permet de voyager tous les matins avec les plats à la carte. Le personnel est souriant, à l’écoute et d’une gentillesse infinie. Merci pour cette semaine de repos. À l année prochaine

Un piccolo paradiso dove dimenticare per 2 giorni la realtà. Ambienti elegantissimi e curati fino ai minimi dettagli. La villa con piscina privata è magnifica Il personale gentile è sempre disponibile