馬普托南太陽飯店

Estuve alojado una semana, realizando un evento de trabajo en el mismo hotel. El lugar es paradisíaco, en la Avenida Marginal, con acceso directo a la playa y una bonita piscina. El evento bien cuidado, buena sala, buena red, buenos coffee breaks (y variados), buena comida a mediodía. Me dice el organizador que no era barato, eso sí. Habitación 405, perfecta, cuarto piso, con vistas al Índico. Cómoda, sin más ruidos que los locales que rezaban sonoramente al salir el sol (como me levantaba pronto, no molestó). Tuvieron la cortesía de permitirnos entrar pronto, ya que nuestro avión llegaba a primera hora de la mañana. Por el contrario, los dos últimos días, me encontré que hacen las habitaciones de una forma poco lógica: primero sacan sábanas y toallas y al acabar la planta, rehacen las camas y reponen toallas. La operación dura + de 90 minutos, con lo que si no reclamas, te encuentras sin posibilidad de usar la habitación ni de ducharte. El último día tuve que reclamar toallas. El desayuno, bueno, con huevos hechos al momento y al gusto. Personal de cafetería muy amable. Cenas y room service, correcto, aunque algo caro, ya que cualquier buen restaurante (hay muchos alrededor) multiplica la calidad y divide el precio. Transporte de/al aeropuerto MUY CARO (25USD persona por 10' de trayecto). En resumen, esos sitios a los que te gustaría volver.

Estuve una semana, servicio de excelencia, lugar maravilloso y el personal muy profesional. El gerente muy afable y preocupado por los detalles