Hotel bien situado, a escasos metros de Callao o plaza de España. La puerta de entrada no está muy bien señalizada, y se accede a una recepción pequeña. La habitación correcta, aunque sin ser merecedora de 4 estrellas, como todo el hotel en general. La cama cómoda, y el cuarto de baño correcto, aunque con la nueva "tradición" de reducir los amenities a botellas de gel y champú adosadas a la pared, que justifican en la mayoría de hoteles con la excusa de moda de la sostenibilidad, con la que lo "justifican" todo, incluso lo de dar menos servicio a un previo igual o superior.. Todo muy limpio, y personal muy amable y profesional Precio excesivo, aunque el habitual en el centro de Madrid
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