蒙克洛亞旅館

Hotel muy bien situado y relación calidad-precio muy buena. Cuenta con recepción 24 horas. La habitación está bien, cama cómoda y baño propio. Sin duda si encarta volveré a repetir ya que cerca tiene supermercados, bares, parada de metro… Totalmente recomendable

Hemos estado en el hotel una noche para asistir a un partido del Bernabéu. La localización está bien, con dos paradas de metro cercanas. Las habitaciones son muy limpias, aunque algo antiguas. Tiene recepción 24 horas. Repetiremos seguro.

Good place to sleep for a short stay in the city. The doors have chip like security having peace of mind to leave your stuff. When you leave the hostel you are required to leave the chip card as the front desk. Did a very late check in and was received with a smile.

Llegamos al hotel hace dos días. Reservamos una hab. porque me acababan de operar y necesitaba descansar. Madrid estaba a tope estos días y fue lo único que encontramos libre. La primera noche, recién operada, tuve que dormir en el suelo de la habitación porque al colchón se le salían los muelles y era insoportable. Al bajar la sábana desde la cama de noche, sin darme cuenta el mando a distancia de la TV se deslizó bajo la cama. Al día siguiente me dicen que nos tienen que cambiar de hab. pero que había un problema: faltaba el mando a distancia. Muy sorprendida le dije que buscasen bien, pues era imposible que no estuviera. Por el momento la cosa no fue a más. Lo único que se me ocurrió fue decirle al de la recepción que siguieran buscando como.las tapas de Danone de los 90. Hoy abandonábamos el hotel, después de otra noche de infierno en la hab.1, pegada a la recepción. Ya con otros modos nos querían obligar a que pagásemos el mando. El recepcionista ha empezado a decir palabras malsonantes, y le he dicho que llamaría a la Policía. Su respuesta: crees que te van a hacer caso por un mando? Le he dicho que me iba, que buscasen bajo la cama, que era un armazón pesado que no les daba la gana mover, al menos a nueva mujer de la limpieza, que nos hizo entrar cuatro horas tarde a la hab.porque según sus palabras: no podía con 17 habitaciones para ella sola, cosa que entendía pero al fin y al cabo no era a mí a quien se tenía que quejar. Nos vamos del hotel, con suerte la mampara de cristal suelta de la ducha no nos había atravesado por la mitad como una katana. Con tal de irnos y por no discutir más con el " caballero acusador" de la recepción, le digo que si no aparece me llame para ver cómo solucionar en entuerto. Santa paciencia! Dos horas más tarde más o menos, nos llama diciendo que el mando estaba bajo la cama. Gracias adiós. (No volvería NUNCA).

Our adventure at this hostel began the moment we arrived. When we got there, the place was locked, and we had to wait for about an hour in the café across the street until an employee showed up to open the door. When he finally arrived and we tried to check in, we discovered that he didn’t speak English — even though the website clearly stated that the staff spoke both Spanish and English. Because of this misunderstanding, we had to wait until 4 p.m. for his colleague to come, who spoke very poor English, and communication was extremely difficult. We stayed there for seven days, and I think only one of those days our room was actually cleaned. The windows couldn’t be locked, and even a random passerby on the street could reach out and open the sliding window — which, in fact, happened. On the night before we were supposed to leave, my girlfriend and I returned from a walk around beautiful Madrid when we noticed smeared food on our window. We informed the employee on duty, but he did absolutely nothing about it. Later, when we went to our room to rest for the trip ahead, we lay down on the bed and suddenly saw a stranger standing right outside our window, talking in Spanish. I didn’t understand a word because I don’t speak Spanish. I went to the reception to report that someone was bothering us, but again, the staff member took no action. About 30 minutes later, the same man came back and knocked hard on our window. I opened it and yelled at him to leave us alone and that we didn’t want any trouble. Then I went back to the reception again to complain. This time, the employee simply stepped outside for a moment to “look around,” and that was it. When we returned to our room later to take a shower, my girlfriend was wearing her bathrobe — and the same man decided to open the window again! At that point, I completely lost my temper. I ran after him, caught up to him, and kicked him behind the knees before my girlfriend stopped me from doing anything further. When I returned to the reception, the only thing the staff member said to me was “Tranquilo” — meaning “calm down” in Spanish. How can anyone stay calm in such a situation, where the hotel staff shows zero concern for the safety and comfort of their guests? I do not recommend this hostel to anyone.