拉斯巴爾薩斯飯店

Conozco Las Balsas desde la época en que el matrimonio que lo construyó lo explotaba como “hostería”. Ya hace muchos años que pasó a otras manos y en cada cambio lo fueron ampliando, mejorando y haciendo más sofisticado. Hoy ya no es una hostería sino un hotel de lujo. Lo pongo en el primer lugar de esta zona porque tiene una ubicación, arquitectura, ambientación y decoración que lo merece, si bien el Hotel Correntoso está muy a la par. Las Balsas con sus 10 nuevas suites de 70m2 en forma de bungalows ultramodernos escondidos en el bosque lateral a la hostería original, no tengo dudas es la opción de alojamiento más lujosa de la zona. Hay que salir a un sendero para llegar a ellos pero vale la pena. La construcción original con su fantástico Spa agregado sigue siendo preciosa, íntima, acogedora y elegante. La suites agregadas a posteriori y dentro del edificio original son amplias y bonitas. Algunas habitaciones son pequeñas y sería preferible obviarlas para huéspedes demandantes. Mantienen el lindo jardín con su bajada a la bahía con playa y muelle. Detrás hay una reserva de varias hectáreas con 3 km de senderos para caminar muy práctica e interesante. El restaurante siempre fue y sigue siendo buenísimo con cocina de autor. El desayuno no es buffet, lo sirven en base a un menú que por esta razón es quizás más limitado que lo ofrecido en un hotel 5 estrellas. WIFI y climatización funcionan muy bien y el personal es amable y está bien entrenado.

Avaliação feita pela minha esposa Christina. Hospedamo-nos no Relais Chateaux Las Balsas durante nossa visita a Vila La Angostura, uma experiência que combinou luxo e natureza de forma extraordinária. Nossa suíte, toda envidraçada e estrategicamente posicionada entre as árvores, proporcionou uma experiência imersiva na floresta patagônica. O ambiente amplo, elegantemente decorado, ofereceu um conforto excepcional em absoluto silêncio, permitindo-nos sentir verdadeiramente integrados à paisagem natural. O banheiro espaçoso e as toalhas de alta qualidade complementavam o luxo do quarto, embora o chuveiro pudesse contar com uma pressão mais potente para elevar ainda mais a experiência. A propriedade é um verdadeiro cartão-postal, com vistas deslumbrantes para o lago que capturam a essência da Patagônia. Os jardins meticulosamente cuidados, repletos de lavandas e flores diversas, transportaram-nos momentaneamente à Provence francesa. A piscina aquecida, com sua temperatura ideal, convida ao relaxamento em um ambiente de tranquilidade absoluta. O restaurante, embora aconchegante, apresenta dimensões limitadas, o que justifica parcialmente a política de horários fixos para refeições - uma prática que destoa do conceito de liberdade esperado em estabelecimentos da categoria Relais Chateaux e em momentos de férias. Jaqueline, com seu atendimento impecável, personifica a hospitalidade que esperávamos, sempre atenta e prestativa. Contudo, experimentamos um contraste significativo com a outra funcionária, ao solicitarmos toalhas para um passeio ao lago Correntoso. Fomos informados, de maneira pouco cordial por outra funcionária, que o hotel não disponibiliza toalhas para uso externo - uma política surpreendente para um estabelecimento situado em uma região célebre por seus lagos. A solução oferecida - panos de piquenique - ficou muito aquém do padrão que a classificação do hotel sugere. Apesar desses pontos de atenção, Las Balsas permanece como um destino de charme inegável e atmosfera romântica. Sua integração com a natureza e o conforto oferecido nos fariam retornar, na expectativa de que pequenos ajustes elevem a experiência à altura completa de sua reputação.

Hotel lindo e aconchegante com uma vista incrível para o lago. Está muito bem localizado, a 5 minutos do centro. O staff é extremamente cordial e receptivo (destaque para todo time da recepcao). Os quartos são muito grandes, limpos e equipados. Café da manhã é maravilhoso e o restaurante também serve ótimas refeições. Simplesmente incrível!

Tuvimos la fortuna de elegir esta hostería para celebrar nuestro aniversario. Refinamiento, entorno de indescriptible belleza, exquisito desayuno frente al lago, calidez y buen gusto en cada detalle. Ni todas las estrellas del firmamento serían suficientes para calificar esta hostería.

Refinamiento, entorno de indescriptible belleza, exquisito desayuno frente al lago, calidez y buen gusto en cada detalle. Ni todas las estrellas del firmamento serían suficientes para calificar esta hostería.

La Bahia de Las Balsas es uno de los tantos reincones de ensueño que tiene el lago Nahuel Huapi en Villa La Angostura. Tiene una playa tranquila y amplia, un muelle estupendo y una de las mejores experiencias hoteleras que me toco la suerte de vivir, la Hosteria del mismo nombre. Tiene un emplazamiento único, con vista al lago desde practicamente cualquier lugar, y por supuesto desde todas las habitaciones, que son increibles, tantos las hermosas suites de las esquinas, como todas las demas. Como me aloje con mi familia, tuvimos acceso a todas y todas son acogedoras e invitan a quedarse. Los espacios comunes, desde el living con la gran chimenea prendida todo el tiempo, hasta el pequeño espacio de lectura, el salon de eventos, la parrilla al aire libre y por supuesto el magnifico spa, son todos una atraccion en si mismos. Si Villa La Angostura no fuera tan bella, uno querria quedarse todo el tiempo en la Hosteria. Una frase aparte para el servicio y el personal: están atentos a cada detalle, todo el servicio es hiper premium, nada queda librado al azar y siempre estan para lo que necesites. Esto vale tanto para las encantadoras chicas de la recepcion, los camareros del exquisito restaurant, pero tambien para los que no se ven: los que cocinan delicias a toda hora, los que tienen las habitaciones siempre perfectas a toda hora.