維多利亞島小屋

Tras treinta minutos de navegación en el Nahuel Huapi, partiendo del muelle del precioso hotel Tunquelen se arriba a la Isla Victoria y se entra a la increíblemente bella Bahía Anchorena, con su hermosa playa del Toro de hermosa arena rubia. En lo alto de un inmenso acantilado (con pinturas rupestres) se yergue la maravillosa Hostería de la Isla dominando el panorama de la cordillera con el Monte Tronador siempre a la vista. Arribados al atracadero propio te suben en un hermoso y antiguo Land Rover Defender a las dependencias. La Hostería en sí es bellísima, construida con cipreses y piedra. Suites y habitaciones amplias, limpias, con vistas al Tronador. Los lugares de estar son grandes y cómodos al igual que la inmensa terraza que es un lugar para desarrollar la actividad dentro de la hostería si el tiempo lo permite. Todo el personal es amabilísimo, servicial y atento. La gastronomía es desde el desayuno a la cena, fantástica. Las cuatro comidas están siempre preparadas con diferentes opciones y una cava excelente. Paseos a pie, en lancha o en el Defender son opciones para conocer el interior de la isla. Preciosas playas, casa histórica, vivero descomunal y mucho más. La relación costo calidad es muy buena. Recomendamos su visita y estancia calurosamente y la catalogamos como IMPERDIBLE !

Maravillosa. Así defino nuestra estadía en la Hostería. Esta todo organizado para q uno pueda conectarse con la magia del lugar, todo previsto, desde la excelente gastronomía hasta las distintas propuestas de excursiones. Cada detalle esta cuidado y cada ambiente es único. El personal es muy amable y dispuesto, a toda hora. Muchas gracias a Clara y Gaspar de quienes aprendimos algo en cada recorrido. Sin duda, volveremos.