瑞奧米娜斯薄路瑞木飯店

Nos cambiaron de habitación 4 veces y en todas las camas encontramos cabellos entre las sábanas. Y se molestaron por la observación

No servia el aire acondicionado, ni la TV por cable.

La llegada al hotel bien sin problemas. La habitación que nos asignaron agradable pero el sanitario no funcionaba por lo que solicitamos que lo asistencia. Después de 3 visitas por el servicio de mantenimiento, el mismo técnico nos dijo que iba a reportar el desperfecto y a clausurar la habitación. El mismo se encargó de reportar el problema y nos hizo el cambio de la llave de la habitación por la llave de la nueva habitación. La encargada de recepción se mostró molesta al reportarle el cambio de habitación sin siquiera disculparse por el inconveniente. Al dia siguiente nuevamente solicitamos atención por el servicio de mantenimiento pues no tuvimos agua caliente, mismo que solucionaron por la tarde. El dia siguiente no pudimos asearnos pues NO HABIA AGUA EN LA HABITACIÓN. Nos dijeron que habia un problema técnico en el que estaban trabajando. Una hora después decidimos dejar la habitación sin haberse resuelto el problema.

El problema es que hubo gente por todo el hotel durante la madrugada, gritando, bebiendo y cantando parecían jóvenes jugadores de futbol que no partirían dormir, se entiende que festejen, pero no de madrugada y en un hotel de descanso. La alberca estaba helada, ni para poder disfrutar un rato con el sol, lamentablemente una experiencia horrible, normalmente me quedo ahí, pero empezaré a considerar otras opciones.

Un hotel bastante cómodo y con una alberca perfecta para chicos y grandes. Lo que no es recomendable es el servicio de restaurante: el desatuno tardó mas de 30 minutos en llegar, estaban equivocados algubos platillos y los chilaquiles extremadamente salados.

Falta agua, a veces la atención puede tardar pero llega. No hay mucho personal en estacionamiento y se nota. Hace falta capacitación y personal. Falta cuidar dentro de las instalaciones. No se siente muy seguro