奧茲朗曼布蘭飯店

Esta casa rural es una maravilla para todos los sentidos. Las habitaciones están distribuidas en varias casitas, que son preciosas por dentro y por fuera; fuera y dentro de las habitaciones. Los espacios comunes están cuidados y diseñados con mucho estilo siendo a su vez muy acogedores y el jardín es digno de disfrutar largo y tendido (en nuestro caso, nos hizo sol y estuvimos a punto de cancelar nuestros planes solo por quedarnos ahí unas horas más). Para finalizar nuestra experiencia, nos despedimos con un desayuno completo y riquísimo. Todo ello, creo que es posible a personas como Tina y María. Muy agradecidas de haber encontrado este oasis.

Eu perdi de que não é um hotel propriamente, mas o local é lindo e a equipe maravilhosa. A Maria foi super gentil conosco, e superou as expectativas. Vale ficar por lá quando estiver percorrendo o caminho de Santiago, apenas avalie se a melhor opção é jantar por lá ou não, o menu é bastante reduzido.

Llegamos tras haber completado una etapa del Camino De Santiago. Mi hija venía con los pies y gemelos muy doloridos. La chica que nos atendió, llamada María, nos habló y ayudó con mucho encanto. Y un tiempo después subió un barreño con agua con sal para aliviar el dolor de pies. El lugar es simplemente maravilloso. Tiene bastante encanto, y es muy acogedor y bonito.

Hotel rural con encanto. Habitaciones y zona de comedor decoradas con mucho encanto. La comida y el desayuno muy ricos y el trato por parte de la propietario excepcional. Un poco a las afueras de padrón, está como a 2,5km, si vienes haciendo el camino De Santiago estos últimos pasos se hacen un poco largos pero merece la pena por lo agradable de la estancia .

What can i say what a beautiful property Great property staff where very accommodating..and helpful..room was very large...beds comfortable..this property has thought of everything even floor heating...lovely sitting in the lounge area with the fire and wine...a lovely romantic hideaway

This was our fourth stop on our Camino, and easily our very best accommodation and breakfast. The property itself is a sensitively restored collection of farmhouse buildings. No expense was spared to create a beautiful oasis for tired travellers. The proprietor, Marguerite, bent over backwards to for us - dropping us into Padron for dinner, and back to our Camino start point following day. We’ve never experienced such selfless hospitality. The breakfast was exceptional too. Cannot recommend this wonderful property highly enough.